Steffi Graf asegura que no teme el final de su carrera

La tenista alemana Steffi Graf, de 28 años, número 3 en la tabla mundial femenina, se recupera en Austria de una complicada operación de rodilla y afirma que no teme afrontar el fin de su carrera. En una entrevista exclusiva con el dominical alemán Welt am Sonntag, Graf acusa a su médico de haberla tratado de forma equivocada y romper el secreto profesional.Durante la pasada semana los titulares de la prensa sensacionalista alemana se preguntaron varias veces con horror si la carrera de Steffi Graf, un mito nacional, había llegado a su fin. Asegura Graf que confía en que "la ciencia de los médicos me permitirá seguir jugando al tenis. Si no, sería una pena terminar así mi carrera. No tengo el menor problema en terminar mi carrera. Ante el tema del fin de mi carrera, estoy por completo abierta. En cualquier caso, no tengo miedo por eso".

El médico de Graf, Hans P'Assler había declarado que la operación se puede comparar con la de ligamentos cruzados en un futbolista. La tenista parece haber roto con este médico y se marchó a Austria, donde la operaron. Ahora, desde su lugar de convalecencia, Graf lanza una serie de acusaciones contra su antiguo médico. A la tenista no le parece bien que el médico haya establecido esa comparación con los ligamentos de un futbolista: "Yo no he desligado al doctor P'Assler de su secreto profesional, sin embargo él discute en público mi historia clínica. Resulta asombroso que él emita comentarios, aunque no realizó la operación".

Acusa Graf a su médico de no haberla advertido de la gravedad de la lesión que padecía entre los torneos de Berlín y Estrasburgo. Durante el Roland Garros en París, la lesión se agravó y Graf decidió operarse en Austria, "si hubiera sabido el riesgo que corría, habría tomado un descanso de un par de meses". Se indigna Graf de que la hayan acusado de poner en juego su salud de forma irresponsable, porque "ocurrió exactamente lo contrario. Me puse en tratamiento médico y realicé una tomografía computarizada, porque quería saber los riesgos que corro, si juego al tenis. Yo quisiera al final de mi carrera estar en forma suficiente para realizar otras cosas. Por eso permití que me operaran. No tenía otra posibilidad".

Sobre su juego en París, dice Graf. "Cualquiera que me conozca podía ver que yo me movía de una forma muy unilateral y que cargaba sobre todo la rodilla derecha". Graf ha iniciado la recuperación y dice que el médico austriaco le ha dado un plazo de curación de tres a cuatro meses. Jugar de nuevo al tenis dependerá "de cómo transcurra el proceso de curación y si la terapia tiene éxito", concluyó la tenista.