Los empleados de Renault-Vilvoorde convocan otro paro para evitar el cierre

Los empleados de la factoría de Renault en Vilvoorde (Bélgica) decidieron ayer iniciar una nueva huelga general contra el cierre de la planta, fijado para el próximo 31 de julio. Esta decisión, tomada por unanimidad en el transcurso de una asamblea general, deberá ser ratificada el próximo lunes en una nueva votación de todos los trabajadores.Los representantes de la intersindical de la fábrica belga subrayaron su decisión de luchar hasta el final para obtener un plan social que sea aceptable para los asalariados. "Hemos decidido llegar hasta el final. Ningún automóvil saldrá de las cadenas de montaje ni de los parkings", declaró ayer Hendrick Vermeersch, representante de los trabajadores y cuadros del sindicato socialista FGTB en la intersindical.

El martes, el director general de Renault, Louis Schweitzer, nombró a una asesora independiente, Danielle Kaisergruber, para que busque soluciones alternativas al previsto cierre de la factoría, antes de que termine el presente mes de junio. Esta solución ha sido valorada como una salida honorable a las promesas realizadas por el nuevo primer ministro francés, Lionel Jospin, que antes de las elecciones legislativas prometió reconsiderar la decisión de cerrar la única fábrica de la multinacional francesa en Bélgica.

Kaisergruber se reunirá mañana con los sindicatos en la factoría y el viernes está previsto otro encuentro, entre la intersindical y la dirección de la fábrica, para discutir el plan social. Renault ofrece 3.900 millones de francos belgas (más de 16.000 millones de pesetas), una cantidad que los sindicatos consideran insuficiente.

Esta negociación se llevará a cabo sin esperar las conclusiones de la experta independiente nombrada por Renault. Y es que Bélgica aguarda sin hacerse grandes ilusiones el resultado final de estas iniciativas, gracias a las cuales, a lo sumo, se espera alcanzar un acuerdo que sirva para mantener alguna actividad residual en la factoría que justifique, a su vez, la supervivencia de un reducido número de empleos.