Rescatar la espada
La llegada de la cubana Taymí Chappé y su nacionalización, supuso el mayor revulsivo de la esgrima española en toda su historia y quizá no sólo femenina. Gracias a ella, con. sus virtudes y pese a sus defectos, se cogió el tren de la nueva modalidad de espada en primera clase, cuando en florete no se iba ni en tercera. Tras el Mundial por equipos ganado en 1994, Taymí ha arrastrado a Rosa Castillejo a lograr dos pruebas de Copa del Mundo y a un último cuarto puesto a Carmen Ruiz, integrante del equipo, como Cristina Vargas, precisamente campeona de España el sábado ante Taymí. Ésta y Rosa fallaron en Atlanta, pero el buen nivel sigue y puede explotar otra vez en los próximos Mundiales de Suráfrica.
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