"No hay problemas, estamos bien"

Fabio Capello asegura estar convencido de que el Real Madrid ganará la Liga. No está preocupado porque su equipo sólo haya marcado un gol en tres partidos -de penalti, al Valladolid-, tampoco por la forma física de sus hombres; eso sí, teme que la tensión y la ansiedad se apodere de ellos. El entrenador del Madrid cree que si la afición del Bernabéu ayuda y si hay unión en todos los estamentos del club no habrá más contratiempos. Del resto se encarga él. "No hay problemas, estamos bien", dice. El Madrid deberá ganar al Extremadura (19.00 horas, Canal Satélite) para mantener sus opciones al título.El técnico italiano no quiere que nada enturbie el partido de hoy, menos aún las polémicas. Por eso rehusó ayer contestar a Davor Suker, que 24 horas antes había pedido públicamente: "Hay que jugar más al ataque". "Yo le preguntaría a Suker: ¿cuántos goles ha marcado esta temporada [22]?". También evitó responder a los dirigentes del Barcelona, que siguen hablando de que jugadores madridistas se les ofrecen. Tan sólo habló de Ronaldo y lo hizo para dejar una duda en el aire: "Vamos a ver si firma por el Inter. Aquí nunca e sabe, vamos a ver ..."

"Lo único que me importa es el Extremadura", insiste una y otra vez Capello. Y es que la visita del equipo de Almendralejo - 19º en la tabla y en posición de descenso directo- se ha convertido en la primera de las tres finales que debe ganar el Madrid si quiere alcanzar el título de Liga. "Es un partido muy importante, aunque faltarán dos después", aclaró. "Por eso espero que la afición acuda al estadio. Tenemos que estar todos juntos y que el público se convierta en el jugador número l2".

Capello, en el mismo tono de cordialidad, agradeció públicamente el gesto de Lorenzo Sanz de invitar a toda la plantilla a un almuerzo para cerrar filas. "En este momento la comida era importante. Estamos todos unidos y muy motivados para llegar juntos a la misma meta".

El técnico, en su discurso, ofrece un mensaje no sólo conciliador, sino optimista, a pesar del retroceso de su equipo. "Estamos bien. No hay problemas. El otro día ante el Athletic jugamos a la par y el resultado justo habría sido un empate. En Barcelona y en Bilbao hicimos dos buenos partidos, aunque respeto las opiniones contrarias".

La obsesión de Capello es que el equipo recupere el camino del gol. Eso le preocupa más que su rival: "El Extremadura es un equipo que recupera muchos balones. Tienen un contragolpe muy rápido, pero lo más importante del partido es cómo estamos nosotros".

La novedad en la lista de Capello es César Prates. El brasileño llega ante la ausencia de Roberto Carlos y Zé Roberto, aunque no saldrá de titular. Chendo jugará por la derecha y Panucci por la izquierda. El Madrid no quiere problemas legales con la inclusión de Prates, por lo que ha pedido asesoramiento jurídico al tratarse, como en los casos Paunovic y Tomic, de un jugador extranjero con ficha del filial.

Ante la dificultad, atrevimiento. Es la filosofía que Josu Ortuondo ha tratado de impregnar en sus jugadores a lo largo de la semana. Un discurso audaz, nada comedido: "Vamos a ganar, seguro", ha repetido hasta la saciedad el técnico vasco. Convencido de que se trata de un partido trascendental, que puede marcar la diferencia entre la continuidad en la Liga de las estrellas o el precipitarse hacia el abismo de Segunda, Ortuondo ha optado por el discurso positivista, tratando de optimizar sus recursos: "La presión la tienen ellos", ha dicho, dejando entrever que en esas circunstancias "se agarrotan las piernas".

3.000 aficionados

Es un partido especial y así lo han entendido los aficionados. Casi 3.000 se desplazarán desde Almendralejo hasta el Santiago Bernabéu, y en Madrid se unirán otros miles de emigrantes extremeños. El partido es una fiesta, y para muchos jugadores, un sueño. Pedro José, Amador, Ito... difícilmente podían imaginar cinco años atrás, cuando pateaban los campos de Tercera División, que un día podrían enfrentarse al Real Madrid en un partido oficial de Liga. Llegados a este punto, la cuestión es echarle cara, y por ahí va la consigna de Ortuondo.

Crecido en la adversidad, el técnico azulgrana ensalza a su equipo y enumera las carencias del rival. Apunta en ese sentido la fragilidad blanca en los tiros a balón parado y por alto. Las armas pueden ser el juego aéreo de Silvani y el zapatazo exterior. Si el Extremadura pierde tiene un pie en Segunda, pero si gana da un paso fundamental para la permanencia.

Alineaciones

Real Madrid: lligner; Chendo, Alkorta, Hierro, Panucci; Amavisca, Seedorf, Redondo, Raúl; Suker y Mijatovic.

Extremadura: Montoya; Cortés, Juanito, óscar, Soler; Pedro José, lto, Basualdo, Padilla; Silvani y Ferreira o Duré.

Árbitro: Gracia Redondo.