Cardenal
Tengo la impresión de que en estos últimos días personas que por la responsabilidad de los puestos que ocupan deberían ser sensatas andan bastante embarulladas en sus declaraciones.Voy a fijarme en una sola de estas cuestiones: el anuncio del designado Cardenal, que "es un jurista de prestigio que cumple todas las condiciones para el cargo"; no obstante, expresan su preocupación por algunas de las "concretas manifestaciones hechas por el candidato a la fiscalía no acordes con la Constitución". Se supone que se refieren, según se ha publicado anteriormente, a unas manifestaciones de criterio personal sobre algunas leyes aprobadas en nuestra legislación y sancionadas como constitucionales: el aborto o el divorcio.
Millones de personas de este país, si estuviera en su mano cambiarlas, lo harían. La Constitución no obliga a los jueces, ni a nadie, a aceptar sus leyes en conciencia. Sí les obliga a aceptar y respetar su cumplimiento a la hora de juzgar y de tolerar las conductas. Puesto que se trata de un jurista de prestigio que cumple todas las condiciones para el cargo, sin duda que ha velado y seguirá velando para juzgar a los ciudadanos conforme a las leyes constitucionales. Al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios. Esto también es constitucional, de lo más auténtico.