El nuevo Banesto ha llegado

"Olano, muy seguro; el equipo, serio". Cambiando Olano por Induráin en las afirmaciones de José Miguel Echávarri se podría perfectamente pensar que estamos en el 96. Hace un año el navarro ganaba la Bicicleta Vasca y todos sacaban la misma lección: "Esto es un indicativo de que estamos en el camino". Pero dentro de todas las similitudes, se puede apreciar alguna diferencia entre el Banesto cosecha 96 y la cosecha del 97. Entonces sólo Induráin ganaba carreras; en el último año, sin embargo, ya han levantado los brazos Hunt, Ginés, Jiménez y Blanco, aparte del líder, Olano.Una respuesta al porqué diría que el Banesto ha conseguido sus victorias en un mes, mayo, en que no había grandes rivales en la carretera. El Kelme ya ha hecho su cosecha en marzo y anda ahora disperso, con medio equipo en el Giro. El ONCE avasalló en abril y todas sus figuras están de. descanso activo hasta mediados de junio. Sin embargo, ese argumento no explica por qué ganan otros banestos aparte de Olano.

Quizás es que la figura de Induráin impusiera. "Había algún corredor cuyo objetivo pasaba por estar sólo donde Miguel le necesitara", dice Eusebio Unzue. "Sentían una cierta limitación". Además este año, sin Induráin, todos se concienciaron de que teman que cargarse las pilas. Y también todos crecieron un año. "Teniendo un equipo con 25 años de media", añade el director del Banesto, "el paso del tiempo sólo puede significar mejora y mejora. Así que entre la propia necesidad y la mejora, ahora rematan. Ya no sólo Ronaldo golea".

Entre los que han progresado enormemente destaca Santi Blanco, ganador de dos etapas en la Bicicleta Vasca. "Necesita más tiempo, más experiencia, pararse a pensar en sus errores, moverse menos en la bici en las contrarreloj", explica un enamorado Unzue. "Tiene más clase, es más exquisito, tiene más argumentos encima de la bicicleta que muchos. El ciclismo está inevitablemente condenado a la gestas de Blanco".

Pero que nadie las espere en la Dauphiné Libéré, la última cita antes del Tour. Quizás escamado por pasadas experiencias, Echávarri anuncia: "Correremos la Dauphiné sin dejarnos las plumas. Viendo este test, ahora nos toca mantenimiento. Con la victoria, Olano tiene la confianza de que todo va según pensaba y no necesita nada más".