Arte y belleza
Las contradicciones. El partido fue un fiel reflejo de las contradicciones que tiene el fútbol al no compensar la brillantez del juego con los goles. Ambos equipos dispusieron de numerosas ocasiones para marcar, pero lo cierto es que Songo'o y Baía, junto a la imprecisión de los rematadores, evitaron ver todos los tantos que se mereció el juego. Hubo que esperar hasta el final.Egoísmo. Luis Enrique y Figo se encontraban en una inmejorable posición cuando Ronaldo y De la Peña decidieron disparar a puerta enjugar de dar la asistencia. Descartada la posibilidad de que no les vieran demostraron cierto egoísmo, quizá justificable porque también sus opciones de conseguir gol eran amplias, pero peores.
Ronaldo, Rivaldo. Además de los 55 goles que llevan entre los dos y las numerosas asistencias, han dejado constancia a lo largo del campeonato de su capacidad para extraer de la manera más práctica todo el arte y la belleza de este deporte. La facilidad para improvisar y realizar justo lo que no esperas nos sacaron del aburrimiento de muchos partidos.
El testigo. Haber conseguido un título, estar pendiente de otro (la final de Copa) y tener muy difícil la Liga ha servido para mitigar la responsabilidad y jugar con menos presión. Esto se traduce en la calidad del juego y un poco también en la suerte. Con esta victoria el Barça adquiere cierta ventaja en la batalla psicológica contra el Madrid, que ha recibido el testigo para hoy.
La legión brasileña. El Deportivo demostró toda la calidad que es capaz de desarrollar. Renaldo pudo darle mucha más emoción si llega a conseguir el gol en el primer minuto. Defensivamente recibió más ocasiones de lo habitual y tuvo sus opciones ofensivas, pero no acertó.
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