Ahora, ganar la paz
El río Congo está cerrado. El aeropuerto también. No se puede salir del país. Los responsables de la Alianza dicen que es cuestión de un día o dos. Ayer, el que será ministro del Interior, Paul Kabongo, acompañó al puesto a un equipo de televisión norteamericana. Sus órdenes eran dejarles pasar. Enfrente de él, un chaval imberbe con gorra roja, traje de camuflaje y kaláshnikov en ristre, le respondió que no. Que si no lo ordenaba su general, por ahí no pasaba nadie. Pese a la importante personalidad de su interlocutor, el soldado no cedió. Él es el rey del río.Esta tropa disciplinada es la que ha ganado la guerra. El problema siguiente es la paz. Vencer en la batalla política va a necesitar tiempo y tacto. Virtudes que se hallan reñidas con la urgencia del cambio y la tentación de llevarlo a cabo desde la fuerza de la victoria militar.
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