La cita de la verdad

Se acerca el gran día, la fecha en la que selección de Clemente, reunida ya en ella rocosidad y talento verdadero, debe confirmar que su anuncio de tiempos gloriosos es fiable. El compromiso reúne ingredientes sobrados para tomarla como referencia exacta de la dimensión de este equipo: un escenario intimidatorio, un adversario temible y la obligación de conquistar un buen resultado. Enfrente estará Yugoslavia el día 30. Y estará en juego la primera plaza del grupo, o el pasaporte directo para Francia 98. Pero por encima de esa cuestión lo que España expone el miércoles es su prestigio.El grupo partió ayer rumbo a Belgrado tras una concentración de seis días en Santander. Horas antes el equipo realizó en la ciudad cántabra su primer y único entrenamiento de puertas abiertas. Clemente quería intimidad y prohibió la entrada de periodistas y aficionados en las sesiones precedentes. Ayer, como deferencia a una ciudad que no había encajado de buen humor el secretismo del seleccionador, concedió entrada libre. Y El Sardinero, pese a que la lluvia quiso sumarse al acontecimiento tras una semana de lo más soleada, se pobló.

Casi 10.000 personas, en su mayoría niños, animaron con entusiasmo la jornada. Y por si los gritos de los chavales no provocaban ya demasiado ruido, a alguien se le ocurrió rematar la escenografía con una banda de música. La banda no paró de sonar durante toda la mañana, lo que dio un inconfundible aspecto de fiesta de pueblo al entrenamiento. Una sesión, por cierto, muy suave, en la que Clemente, en otra concesión a la galería, organizó un partido informal en medio campo. Luego, a la salida, fue Damián Sedano, el encargado gubernativo de la seguridad del equipo, el 4ue decidió animar la jornada. Un despliegue excesivo y aparatoso protegió a la expedición nacional del peligro que debían esconder chavales y chavalas de no más de 15 años: mucho furgón, mucha sirena y mucho policía acompañando a la carrera el recorrido del autobús.

Desde el punto de vista deportivo, sólo una novedad: Alkorta se retiró del entrenamiento. El motivo, los viejos problemas de espalda que arrastra el madridista. Según Genaro Borrás, el médico de la selección, un problema que no tiene remedio médico: "Eso sólo se cura en el Caribe. No hay más solución que el descanso".