Norman quiere llenar su vitrina
Greg Norman tiene un capricho y no quiere que nadie -ni el viento, ni la lluvia, ni los greens entrepelados e imposibles de La Moraleja- se interponga en su camino. El gran tiburón blanco ha ganado torneos en su Australia natal, en Hong Kong, en Francia, en Suecia, en Inglaterra y Escocia, en Hawaii, Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón y Filipinas. Pero su desbordante vitrina de trofeos (79 en 22 años de carrera) tiene un hueco -bueno, dos, aunque la chaqueta verde del Masters no sea una copa-, el Open nacional de uno de los grandes países del golf. España. Y a taparlo se dedicó ayer con suma concentración. Ayudado por el desbarajuste de sus rivales -los que iban bien jugaron mal, los que iban mal jugaron regular-, el rubio australiano tomó ayer el mando del Open de España, con un golpe de ventaja sobre un cuarteto anglo-holandés. La posibilidad española se desvaneció con el + 2 de José María Olazábal, que le colocan a siete del australiano.El sanguíneo Norman, el especialista en arrasar en las terceras rondas de los torneos, y tirar todo por la borda el último, tiene la respuesta a sus plegarias. Por ahora, parece haber superado la contradicción entre opiniones públicas y creencias privadas. Si gana en Madrid -y aun quedando entre los 10 primeros- Norman recuperaría el número uno en la clasificación mundial que le arrebató el norteamericano Tom Lehman hace siete días tras 96 semanas en la cima. Llegando a Madrid, Norman dijo que esa clasificación no tenía sentido. Viendo sus posibilidades ayer, Norman no despreciaba el honor de volver a ser primero.
La otra contradicción es el asunto Masters 96. Llegando a Augusta, hace unas semanas, Norman declaró que el tema -su desconcertante derrota ante Nick Faldo- estaba olvidado, que nadie le preguntara más por ello. Vendió casi convincentemente el gran trabajo de su motivador Robbins, pero luego no pasó el corte. Ayer, después de verse líder, vendió sinceridad. "Estoy saliendo de un largo periodo de desconcentración. He pasado las 52 peores semanas de mi vida. He trabajado duro para olvidar aquel descalabro". Si no gana en Madrid, seguirá recordándolo.
La dificultad para lograrlo no parece excesiva. El líder de la víspera, el veterano Mark James, volvió a su ser y terminó con + 1. Los jóvenes lobos, Lee Westwood (+ 1) y Thomas Bjorn (par), no culminaron su asalto y regresaron a sus madrigueras. Aleksander Cejka, el que decía que se iba a cortar la coleta, tendrá que retrasar su visita al peluquero. Hizo un + 2 que le deja a siete golpes de Norman.
Los españoles se hundieron. Severiano Ballesteros no se peleó con su caddie, su sobrino Raúl
no me he equivocado con ningún palo", dijo-, pero repitió resultado: 73 (+ l). Olazábal, otro grande que no ha podido ganar el Open de España, se quedó en el par en un día de pelea con los greens y no fue capaz de romper hacia arriba. El mejor local queda Santiago Luna, que firmó un - 2 y se queda a cinco golpes del líder australiano.
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