El Levante descabeza al Mérida de D'Alessandro

Sobre el liderazgo del Mérida en la categoría no hubo constancia por Valencia. Pasó el conjunto de D'Alessandro por el Nou Estadi como un equipo del montón: conservador, disciplinado y aguerrido. Fue todo. El Levante, en cambio, se marchó directo a por el partido, desde el primer minuto, y lo consiguió por insistencia y por fútbol, sobre todo en la segunda parte, en la que salió el supersónico Kaiku para poner en entredicho a la defensa extremena. La actitud del Mérida resultó especialmente preocupante para quienes, en el club, estén pendientes de un salto de categoría. Su querencia defensiva fue de tal calibre que la mayor parte del choque se disputó en tomo a su portero Leal. Ni siquiera con el gol en contra, el conjunto emeritense se lanzó descaradamente al ataque. Fundamentalmente porque el balón siguió perteneciendo al conjunto local, que, a partir de entonces, incluso dispuso de espacio para desarrollar sus ideas. Y en cuestión de ideas hay un hombre en el Levante que las fabrica a pares, el interior derecha Ruano, que ayer volvió a exhibirse.

Reaccionó D'Alessandro en el descanso y sustituyó a Monreal, al que Ruano estaba desbordando con facilidad, por Pirri en el flanco izquierdo, pero tampoco este último pudo con los zigzagueos del ex atlético, que galvanizó todo el ataque de su equipo.

El Mérida lofio todo a su contragolpe. Pero no le dio beneficios. El guardameta local Kosic, internacional yugoslavo que debutaba ante la afición granota, fue un muro insalvable que certificó la victoria del Levante.