El trabajo del cliente
No hace mucho que estamos asistiendo a prácticas que consideramos modernas, estilo americano, y que nos parecen estupendas. Me refiero a eso de "sírvase usted mismo". Así podemos ver las gasolineras llenas de borregos sirviéndose ellos mismos y ahorrándole un empleado a las multinacionales. Lo mismo está ocurriendo en una cadena de mercaditos a pie de casa en el que compro.Un día, ¡oh, alegría!, me encontré con que ya no había dos o tres empleados que te pesaban las frutas y verduras. La novedad es que a cada cliente le obligan a ponerse un guante de plástico y servirse él mismo, y parece que las señoras tan contentas; pero la realidad es que ahora hay un solo empleado atendiendo el puesto, y no se mueve de teclear y pesar estando de pie en un solo sitio, supongo que toda la jornada. Con razón la economía les va tan bien a los empresarios, pero... ¿y los parados? Por lo menos ahora el señor Ruiz-Gallardón está reduciendo el paro de algunos sacerdotes al emplearlos como salvadores de almas en los hospitales, cosa que nos costará la módica cantidad de 22 millones de pesetas.-
