PLÁCIDO PIERDE LOS PAPELES

Kobina Wood es un emigrante de Ghana que se dedica a conducir taxis en Nueva York desde el año 1992. Su inglés es pobre, y su existencia se limita prácticamente a los pocos metros cúbicos del interior de su vehículo. El pasado sábado, un hombre corpulento y de mediana edad entró en el taxi de Kobina Wood, que circulaba cerca de la ópera Metropolitana, y le pidió que le llevara a un estudio de grabación. Al bajarse, el taxista observó que su cliente se había dejado olvidado en el asiento trasero una lujosa cartera de piel. Y dentro descubrió un libro de oraciones, la partitura de La Walkiria, de Wagner, y un sobre con un nombre impreso: Plácido Domingo. Sin saber de quién se trataba, Wood llevó la cartera a su central y allí el encargado se puso en contacto con la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York, que la hizo llegar a su destinatario a través de un enviado de lujo: el propio alcalde, Rudolph Giuliani. El tenor madrileño no se había dado cuenta de la valiosa pérdida hasta el domingo, cuando se reunió a comer con el rey Juan Carlos y la reina Sofía en su local de Manhattan. Domingo dijo también que las oraciones reencontradas las ha recitado en todas y cada una de sus 2.700 apariciones hasta la fecha y que quería invitar a Kobina Wood a la ópera o a su restaurante. Otro bello día de primavera en Nueva York.-