La fauna del golf, preparada para el asalto
Tiger Woods, gran favorito para el Masters de Augusta que comienza hoy
El Tigre tiene las garras afiladas. El Tiburón ha renovado sus mandíbulas. El Oso empieza a salir de su letargo invernal. La fauna golfistica -Woods, Norman, Nicklaus- está en forma para el Masters. Los normales, los grandes golfistas que no se han ganado un sobrenombre -Faldo, ganador en el 96, Olazábal, Els, Mickelson, Elkington- asisten tranquilos a su desplazamiento en el protagonismo. "Este será el Masters que corone al Tigre", dicen los publicistas sin empacho. Los demás asienten y se dedican a lo suyo. A dar bolas.Tiger Woods está convencido de que va a ganar. En su multitudinaria rueda de prensa el niño prodigio de 21 años se mostró hasta fanfarrón. La semana pasada en una ronda amistosa con Mark O'Meara hizo 59 golpes. "Aunque no parezca realista, eso fisicamente se puede hacer en Augusta", dijo de un campo cuyo récord está en 63 golpes, conseguidos por Nick Price y Greg Norman. Y cuando se le recordó que en sus dos anteriores actuaciones nunca había bajado del par (72 golpes), él recordó a su vez al impertinente que entonces era aficionado. Y cuando se le recordó que todos los grandes jugadores dicen que es necesaria la experiencia que él no tiene, él recordó que Fuzzy Zoeller ganó el Masters en su primera participación y que en todo caso, con los dos años que había jugado antes ya le bastaba para conocer un campo que otros tardan seis en desentrañar.
Todo eso desde la absoluta seguridad que le dan su fortaleza física y mental. La física es la que le ha convertido en un grande sin haber ganado aún ningún grande. La mental es la que le ha permitido ser una estrella, soportar el peso de la fama, de los anuncios publicitarios, de las solicitudes de entrevistas, de ser el jugador más seguido por el público. Soportar la presión tremenda de saberse favorito. Sabe que estará a la altura de las expectativas. Y si no, tendrá una disculpa. Que se prepare, pues, Nick Faldo, con quien compartirá hoy, a partir de las 19.44 (hora española) la primera ronda de su Masters triunfal.
Sólo nueve minutos después, también en horario televisivo-estelar, iniciará José María Olazábal la ronda de reencuentro con el campo que le hizo grande en 1994. Formará pareja con otro favorito, el norteamericano O'Meara. El guipuzcoano, al que su larga lesión le ha hecho relativizar la importancia del golf en su vida, es el negativo perfecto del Tigre. Es el único jugador de los 86 que inician el primer grande de la temporada que no lleva publicidad en su bolsa de palos. Su aspiración no es convertirse en estrella, sino ser feliz jugando y ganando. Nada mejor para ello que permanecer en la sombra de los favoritos, logrando que su nombre no aparezca en ninguna lista de apuestas.
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