La policía halla a tiempo a una niña que se escapó para suicidarse

La policía llegó a tiempo para salvar su vida. Un radiopatrulla halló la pasada madrugada a una niña de 11 años que salió de su casa tras dejar por escrito que se iba a suicidar. La menor abandonó su domicilio con la intención de no volver jamás. "Me siento incómoda en este mundo, me voy a matar", escribió.

Los padres no llegaron a casa hasta las seis de la tarde. Una hora después comenzaron a intranquilizarse por su ausencia. Llamaron al colegio, a las amigas, a sus familiares... Ningún rastro. Pasadas las nueve de la noche registraron su habitación. Entonces encontraron la nota caída en el suelo y leyeron la misiva. La niña pedía en su testamento que regalasen sus cintas de música a su mejor amiga y que la enterrasen junto con los carteles de sus músicos favoritos, los mismos que adornan su habitación.

Los progenitores avisaron entonces a la policía, que puso en guardia a todos los agentes de la comisaría de San Blas. Para iniciar la búsqueda sólo disponían de su descripción. Pero una mujer declaró a los agentes que vio a la niña en el metro de Simancas a las ocho de la tarde. Esa pista movilizó también a los vigilantes jurados y empleados del suburbano. Pasadas las dos de la madrugada, un radiopatrulla, acompañado por la mujer que vio a la menor, se topaba con la pequeña sana y salva. Estaba sola en el parque anexo al cementerio de La Almudena. Los agentes la llamaron y ella echó a correr. La alcanzaron. La niña se abrazó entre llantos a uno de los policías.