Radical, pero disciplinado

Nadie puede acusar a Tony Blair de vender mal el manifiesto del Partido Laborista para las elecciones. "Es una oportunidad histórica para que la formación se convierta en un partido de progreso y justicia", afirmó en conferencia de prensa. "Si perdemos esta, oportunidad, perderemos nuestro lugar en, la historia".(...) Para algunos sonará algo pretencioso e incluso arrogante. Pero tiene razón. Son unas elecciones históricas para la izquierda. (...) Blair ha sido acusado en ocasiones de vender el alma de los laboristas; sin embargo, el manifiesto presentado es un documento convincente, tal y como, también lo fue el discurso pronunciado ayer. Reitera en todo momento la importancia, de alcanzar los valores de progreso, justicia y lazos comunes. Con la recurrente invocación de "dirigirse a la mayoría" y a "la nación", es, indiscutiblemente, un manifiesto progresista, reformista e integrador, (... ) iracundo, orgulloso y disciplinado.(...) Muy duro sobre la política social radical, gratificantemente progresivo en temas de medio ambiente, da una acertada prioridad a conseguir que los jóvenes, desempleados dejen el subsidio y se integren en la fuerza de trabajo. Emprende, un programa transformador de reformas políticas, y promete invertirla desilusión de estar aislados que ha incapacitado al Partido Conservador en Europa.(...) Blair tiene derecho a decir que, si sus promesas se cumplen el Reino Unido será un lugar mejor. (...)