Las acusaciones reclaman fuertes penas para Los Pastilleros de Arganda
Fiscal. La noche del 14 de octubre de 1995, David Martín, según la versión del acusador público, salió de su ciudad, Pinto, con cinco amigos. Fueron a bailar a la discoteca Matt, de Arganda del Rey. Al llegar a la sala, David y uno de sus amigos, Fidias Tornel, se separaron del resto para ver un partido de fútbol en una televisión del local. Un grupo de jóvenes conocido en Arganda como Los Pastilleros se encaró con David y Fidias. La trifulca, con insultos y empujones, no quedó ahí. Los Pastilleros esperaron a que David saliera con sus amigos del local y lograron separarle del resto del grupo. El joven cayó desplomado al suelo tras recibir varios golpes en la cabeza con la hebilla de una correa. Después, fue rematado con patadas en el cráneo, propinadas con botas de puntera reforzada. Como consecuencia de la paliza, David sufrió dos fracturas craneales y una hemorragia cerebral. Varios de sus amigos acudieron en su ayuda, pero también salieron malparados.El ministerio fiscal apunta a Miguel Angel Castellanos como principal autor del crimen de David. Sostiene que fue él quien pateó a David con sus botas cuando el chico estaba en el suelo. Le pide 18 años de cárcel por un delito de asesinato. A Juan Manuel González, el dueño del cinturón, le considera autor de dos delitos de lesiones y demanda para él ocho años de prisión. Al también miembro de la banda de Los Pastilleros Eugenio González, hermano del anterior, le imputa un delito de lesiones y entiende que debe ser castigado con cuatro años de cárcel. En sus conclusiones provisionales, el fiscal imputa a Gonzalo Westermayer, otro de los agresores, un delito de lesiones contra uno de los amigos de David y pide para él una pena de dos años y cuatro meses de prisión. Juan Luis Sanz, quien también intervino en la reyerta, es el que mejor parado sale: el fiscal demanda para él 10 meses de cárcel.
Acusación particular. Los abogados de la familia de David Martín son aún más contundentes en sus peticiones. Consideran a todos los procesados, salvo a Westermayer, coautores del asesinato del joven de Pinto. Para el presunto autor de las patadas en la cabeza, Miguel Ángel Castellanos, solicitan 18 años de prisión por asesinato. Y para los hermanos Juan Manuel y Eugenio González Gutiérrez, un total de 61 años de cárcel (al menos 28 para cada uno, como coautores e instigadores del asesinato). Defensa. Los letrados de la defensa, exoneran prácticamente de responsabilidad a los cinco acusados. Reclaman la libre absolución para todos por considerar que no son los autores de la muerte. Aceptan como máximo la posibilidad de que Castellanos haya cometido una falta de imprudencia. Los otros acusados sólo serían responsables, según sus abogados, de una falta leve de lesiones.
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