Vecinos de Fuencarral reclaman al Ivima los pisos acabados
El Barco, un edificio de pisos sociales con forma de navío diseñado en Fuencarral por el famoso arquitecto, ya fallecido, Alejandro de la Sota, permanece en dique seco. Según la asociación de vecinos La Unión de Fuencarral, este bloque de 84 pisos lleva terminado desde el verano de 1995, pero el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad, no ha entregado aún las casas a sus adjudicatarios, todos ellos habitantes de pisos públicos deteriorados de la zona. El Ivima asegura que se terminaron hace cuatro meses.La asociación ha convocado ya dos manifestaciones y prepara una tercera el próximo lunes para reclamar al Ivima que conceda ya las llaves de estas viviendas, que fueron adjudicadas mediante sorteo hace casi un año.
Antonio Fernández, vocal de Urbanismo de la citada entidad, asegura que los responsables del Ivima no les han dado ninguna explicación sobre el retraso en la entrega del bloque. "El edificio sigue parado y vigilado, mientras sus adjudicatarios esperamos en casas de 38 metros cuadrados llenas de humedades", afirma. "Además, mientras no seamos realojados, no se podrán derribar nuestros bloques y construir en los terrenos nuevas viviendas para impulsar la remodelación", añade.
"Este barrio se construyó en los años cincuenta como alojamiento provisional (una década) para familias que habitaban casuchas, y llevamos ya 40 años", concluye. Todos entraron en régimen de alquiler, con rentas que desde entonces rondan las 225 pesetas mensuales y opción a compra en medio siglo.
El gerente del Ivima, Juan José Franch, niega que el bloque lleve dos años terminado. "La obra finalizó en su totalidad en noviembre de 1996; si no se ha entregado antes es porque faltan las acometidas de luz, agua y gas, y también la urbanización", afirma. "Antes de finales de abril los vecinos podrán entrar ya a sus nuevas casas", concluye Franch.
600 viviendas pendientes
La remodelación de las barriadas conocidas como Fuencarral A y B, con 974 viviendas, comenzó en 1986. La operación consistía, al igual que en otros barrios como el Cruce de Villaverde o Canillas (Hortaleza), en construir viviendas nuevas para los inquilinos de pisos públicos diminutos y en mal estado. Diez años después sólo se ha entregado un tercio de los pisos comprometidos: 210 pisos en el poblado A y 145 (si contamos las 84 prometidas para abril) en el B.Según datos del Ivima, en Fuencarral A hay 40 pisos con la obra a punto de adjudicarse; 57 cuyo proyecto de edificación ha salido a concurso; 63 contratadas pero con problemas para iniciarse y 101 pendientes. La reforma de Fuencarral B va aún más retrasada. Hay 106 pisos pendientes de adjudicar a una constructora; 24 cuyo proyecto ha salido a concurso; 68 con la obra parada por suspensión de pagos de la empresa, y 160 pendientes.
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