Intrépidos en el columpio
El Parque de Atracciones celebra la primavera con fallas y un nuevo ingenio
Abstenerse "personas con dolencia de columna, hipertensos, embarazadas y enfermos del corazón". Cuando los responsables del Parque de Atracciones de Madrid deciden colocar un cartelito de este tenor a la entrada de uno de sus ingenios es como para echarse a temblar. Y una incursión en La Máquina, que así han dado en llamar a su más reciente artilugio, confirma, en efecto, las más lóbregas sospechas: el estómago se revuelve con un brío sólo similar al centrifugado de la lavadora, el desayuno asciende hasta las mismas compuertas de la garganta y la cabeza se menea sin control. La chavalería madrileña ya tiene un argumento más para la diversión; alguno de sus sufridos padres, la inquietante certeza de fines de semana de vértigo y sudor frío.Porque La Máquina cuenta con todos los ingredientes para convertirse en éxito rotundo entre intrépidos y/o masoquistas. Se trata, en pocas palabras, de una especie de balancín o columpio giratorio que no para de rotar sobre sí mismo al tiempo que toma más y más altura, hasta trazar un movimiento pendular de 180 grados a casi 20 metros del suelo. Una virguería de la física y la ingeniería, sin duda. Y hasta de la metafísica, porque alguna mente privilegiada -depravada, corregirá el viajero más delicado- ha conseguido que sólo tres minutos se prolonguen durante una eternidad.
Pese a la referida nómina de sobresaltos, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, estrenó La Máquina el pasado sábado sin dar muestras de que las fuerzas centrífugas fueran con él. "Acosturnbrado a los envites del pleno municipal, esto es suave", argumentó Manzano, que confesósu adicción al Parque: "Me jacto de haber probado todas las atracciones y hay algunas más fuertes que ésta". "En realidad, el aparato dispone de nueve programas diferentes de dureza", avisaba a su lado el consejero-delegado de las instalaciones, Julián Rodríguez Luna.
Las novedades primaverales del complejo no acaban con este ingenio. Ayer fue quemada una falla de ocho metros llamada Día de Fiesta, y se rindió tributo al recientemente desaparecido Vicente Parra, quien fuera Fallero de Honor del Parque. En mayo llegará otra nueva atracción: La Vieja Mina, y, un mes más tarde, La Lanzadera, una columna de 60 metros de altura.
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