El fiscal Gordillo pide medidas cautelares para evitar cualquier posibilidad de fuga de Conde

La Fiscalía General del Estado se pronunciará la semana próxima sobre la sentencia de Argentia Trust y sobre la propuesta del fiscal del caso. Ignacio Gordillo solicitó ayer a la Fiscalía General que interese del tribunal medidas cautelares, incluida la posibilidad de ingreso en prisión, para garantizar la presencia de Mario Conde ante la justicia si la condena de seis años de cárcel es confirmada por el Tribunal Supremo. En otras palabras, para evitar cualquier eventualidad de huida del ex banquero. Fuentes de la secretaría técnica de la Fiscalía General dijeron que antes de decidir se estudiará a fondo la sentencia.

El tribunal que dictó condena el pasado jueves 20 de marzo omitió toda referencia a la situación personal de Conde. Los magistrados, según fuentes solventes, estiman que para una condena de pena máxima de seis años no procede decretar la prisión preventiva.Sin embargo, la parte acusadora tiene la facultad de solicitar medidas cautelares, entre las que se cuenta la de ingreso en prisión, según el artículo 504 de la ley de Enjuiciamiento Criminal. La decisión debe adoptarse, si la fiscalía general hace suyo el criterio de Gordillo, en una vistilla que no se producirá hasta después de Semana Santa, ya que los magistrados y el fiscal disfrutan de unos días de vacaciones.

La propuesta del fiscal Gordillo a la secretaría técnica de la Fiscalía General del Estado, interesándole por la posible adopción de medidas cautelares, retrotrae imágenes ya vividas en el caso Argentia Trust, en la segunda semana de octubre de 1995, en coincidencia con el puente de la festividad del Pilar.

El 5 de octubre de 1995, el fiscal Gordillo formuló escrito de acusación contra Mario Conde por delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Al concluir su escrito, en un otrosí, se decía: "El fiscal interesa que en auto de apertura de juicio oral se adopten las medidas personales y reales suficientes para asegurar la presencia de los encausados en el acto de juicio oral y asegurar las responsabilidades civiles solicitadas".

Con este pretexto, el juez Miguel Moreiras dictó el 11 de octubre de 1995 orden de prisión. Conde, finalmente, no terminó en la cárcel sino en el despacho de Moreiras, en la segunda planta de la Audiencia Nacional.

Pocas horas más tarde, el juez le exculpó del delito de apropiación indebida, dejando solamente el de falsedad. Un recurso del entonces fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, restituyó la acusación por apropiación indebida.

En aquella época pesaban sobre Conde medidas cautelares en el procedimiento del caso Banesto. Se encontraba en libertad bajo fianza de.2.000 millones de pesetas, su pasaporte estaba en posesión del juzgado central de instrucción número 3 bis, debía pedir autorización para viajar al extranjero y acudía dos veces al mes al juzgado.

Aunque han sido suavizadas en función del comportamiento del ex banquero, las medidas cautelares siguen vigentes. La fianza ha sido reducida a 100 millones de pesetas en septiembre de 1996, su pasaporte sigue en el juzgado, se le ha prohibido viajar al extranjero y acude al juzgado una vez al mes.