Un duelo sin vuelta

Por prestigio, pero también por la máxima necesidad, el Atlético y el Ajax juegan un partido sin vuelta en todos los sentidos. El vencedor tendrá todavía la puerta abierta de la Copa de Europa, es decir, la gran corona, pero el derrotado se enfrentará a un triste final de temporada, sin otro objetivo que alcanzar un puesto en la Copa de la UEFA, un asunto menor para dos equipos que el pasado año estuvieron entre los cuatro mejores de Europa.Son vidas paralelas. Descolgados en la persecución del título en sus respectivas Ligas, con un juego inconsistente, Atlético y Ajax llegan al partido en idéntica posición. Radomir Antic ha querido limitar la trascendencia del encuentro -"no nos jugamos la temporada a una victoria o una derrota, pensar eso significaría añadir presión sobre los jugadores-, pero las palabras del técnico del Atlético no pueden remediar lo inevitable: este partido marca una divisoria.

A la luz del resultado de ida, el Atlético llega al duelo en una situación optimista. Empató y marcó un gol, cuestión que se valora mucho en las competiciones europeas. Después del partido de Amsterdam, el Ajax tiene la obligación de marcar, y de hacerlo fuera de su estadio. Para cualquier equipo sería un trabajo dificultoso. Para el Ajax es algo que entra dentro de su curiosa normalidad. El equipo holandés sólo ha ganado uno de los cuatro partidos de la Copa de Europa que se han disputado este año en su lujoso estadio. Sin embargo, no ha perdido ninguno de los encuentros que ha disputado fuera de su cancha. Su inmaculado historial fuera de Amsterdam no es de hoy: en las dos últimas temporadas no ha conocido la derrota. Todo esto frente al Milan, el Borussia o el Real Madrid entre otros.

Aunque el Ajax ha rebajado su crédito esta temporada, afectado por las bajas de Davids, Reiziger, Kanu y Finidi, todavía dispone de un arsenal suficiente como para comprometer a los mejores equipos de Europa. Ni tan siquiera la ausencia de Kluivert tiene un carácter decisivo, aunque la pegada del Ajax deberá resentirse sin la gran estrella del equipo. En cualquier caso, estamos ante un conjunto versátil, capaz de tapar razonablemente bien sus agujeros, con una larguísima tradición de hazañas y con una recuperación evidente en su juego. En el partido de ida recordó en varias fases al Ajax de los últimos años, capaz de desarbolar a sus rivales con su productivo uso del balón.

Si el Ajax se adueña de la pelota, el partido estará donde quiera. Porque sin el balón es un equipo que sufre y que tiene dificultades para sostenerse con tres defensas -Melchiot, Blind y Frank De Boer- y estar pendientes de constantes uno contra uno, a veces en situación de inferioridad númerica frente a los delanteros y centrocampistas rivales. La ausencia de Kluivert será cubierta previsiblemente por Ronald de Boer, que comenzó su carrera deportiva como delantero centro y que ahora se ha convertido en excelente interior derecha. Volverá a su vieja posición y su aportación puede resultar crucial para el Ajax.

El Atlético ha perdido sus tres últimos encuentros y ha recibido 12 goles, una cifra abultadísima como para dejar de pensar en los problemas de una defensa que el pasado año parecía impermeable. Desde luego es la peor noticia para enfrentarse a un equipo que se dintigue por su juego de ataque. Las deficiencias defensivas han tapado varios aspectos positivos en el Atlético, que ha jugado bien o muy bien en algunos momentos de sus enfrentamientos con el Betis, el Barcelona y el Valencia. Si logra poner en orden su defensa, el Atlético se sentirá por fin confiado. Porque de su capacidad de fuego, no hay duda: el Atlético ha marcado goles y ha generado ocasiones. Frente a un equipo permisivo en el aspecto defensivo, la capacidad realizadora del Atlético es su mejor garantía.

Fuera de las cuestiones estrictamente futbolísticas, el partido se jugará en un ambiente de fanatismo y en medio de los reproches de la directiva, entrenador y jugadores del Ajax a las desafortunadas declaraciones de Jesús Gil, que el club holandés ha considerado de carácter racista. Para un club que se ha distinguido por la defensa de la integración racial -el pasado año impidió él acceso de seguidores del Ferencvaros al estadio Olímpico de Amsterdam por una cuestión similar-, el asunto ha alcanzado un carácter ofensivo. La pasada semana, el técnico, Louis Van Gaal, colgó en el vestuario una copia de las manifestaciones de Gil. La respuesta de los jugadores ha sido tajante: le deben una a Gil. Y se la deben precisamente esta noche.

Antic ha buscado la réplica. Ayer reunió a sus jugadores por la mañana. Se los llevó al monte y les pidió, uno a uno, que gritaran lo más fuerte posible para descargar toda la tensión acumulada en las últimas fechas. Motivación no va a faltar.

Alineaciones

Atlético: Molina; Aguilera, Santi, Solozábal, Geli; Caminero, Bejbl, Pantic, Simeone; Kiko y Esnáider.

Ajax: Van der Saar; Melchiot, Blind, Frank de Boer; Scholten, Witschge, Litmanen, Musampa; Babangida, Ronald de Boer y Overmars.

Árbitro: Mumenthaler (Suiza).