EI 'gordo,', a Las Palmas
El conjunto grancanario vuelve a disputar una semifinal copera 13 años después
Tocó el rival que el entrenador Paco Castellano y casi toda Gran Canaria deseaba desde los cuartos de final de la Copa del Rey. Pero ese deseo se ha hecho realidad un peldaño más arriba, en semifinales. La Unión Deportiva Las Palmas recibirá al Barcelona el 26 de marzo, miércoles santo, en el estadio Insular. El emparejamiento que deparó el sorteo viene a redondear tres días de euforia, tras la eliminación del Espanyol y el triunfal recibimiento al equipo.En cualquier bar o cualquier acera, se oyen comentarios sobre los días históricos que están viviendo los aficionados de esta isla. Y es que, después de cuatro años en Segunda B y una paciencia infinita, cualquier reflejo de la gloria de tiempos pasados se saborea con una pasión desmedida. Nada se valora como lo que se pierde, y la Unión Deportiva llegó a perderlo todo: su histórico estatus en el fútbol español, su hegemonía en Canarias y su orgullo. Y todo en tiempo récord, porque sólo 13 años atrás se enfrentó al Barca, también en semifinales de Copa. En aquella ocasión, la ida se jugó en el Nou Camp (2- 1) y la vuelta en el Insular (1 -0). Los azulgrana pasaron gracias a los penaltis, pero a nadie escapa que los canarios habrían sido los finalistas con el actual sistema de competición. De aquel partido queda un protagonista, Manolo, el veterano portero grancanario que recuperó la titularidad en el último partido copero. Todo un símbolo.Pero la Copa no es sólo un argumento deportivo, también lo es económico. El director general de la U. D. Las Palmas, Sabino López, se encontraba ayer en Madrid negociando con Antena 3 TV. La entidad canaria no desea que se repita la hora de retransmisión de los cuartos de final (18.30, hora canaria), ni que los dos partidos se disputen el mismo día. A los 60 millones que paga la Liga de Fútbol por llegar a semifinales, el club amarillo espera ingresar por televisión, taquilla y publicidad, lo suficiente para superar los 100 millones de pesetas de beneficio, un pellizco nada despreciable, aunque se trate del primer presupuesto de Segunda A. De lo que se recaudaría por llegar a la final aún no se ha dicho nada. Será porque soñar todavía es gratis.
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