IRWIN CONTRA CLINTON
Ni el presidente Bill Clinton ni el G-7, ni nadie, nos cambia los planes de la boda, ha dicho una pareja de novios de Colorado (EE UU). Brad Irwin y Suzanne Terry alquilaron hace unos meses la sala de recepción del Museo de Historia Natural de Denver, famosa por su espectacular vista panorámica de las Montañas Rocosas, para contraer matrimonio el próximo día 21 de junio. La misma fecha en que se celebrará, también en Denver, la cumbre del G-7. ¿El problema? Pues que el presidente Clinton solicitó la semana pasada la misma sala para recibir a los mandatarios de los siete países más industrializados del mundo y los futuros señores Irwin no están dispuestos a cederla. No se vislumbra una salida fácil al peculiar conflicto. Pese a que un portavoz de la Casa Blanca manifestó su esperanza de hallar una solución al contencioso entre la pareja y el presidente de la nación, el novio se niega a aceptar las alternativas que le ofrece la dirección del museo y sostiene que obligarles a cambiar la fecha de sus esponsales les arruinaría la boda. En una carta hecha pública por la prensa, Brad Irwin pregunta si él y su novia tendrán que "terminar casados por un juez de paz y celebrándolo en un Wendy (una cadena de hamburgueserías) sólo porque el museo ha decidido que el presidente Clínton y su entorno son más importantes".-
