Suárez sugiere paciencia y trabajo para acabar con el terrorismo

"Hay que tener paciencia y seguir trabajando para solucionar el problema del País Vasco". Con estas palabras se refirió el ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez al problema del terrorismo durante la conferencia La concordia en la transición, que pronunció ayer en la localidad madrilefla de Alcorcón ante unas 300 personas.Suárez subrayó que existen "ejemplos impresionantes" de cómo se está trabajando para atajar el terrorismo. Entre ellos citó al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y al consejero vasco Juan María Atutxa. Destacó también la importancia de la unión de las fuerzas políticas. "Estos temas sólo se ganan con el ejemplo contrario y mostrando la parte más noble de cada uno", explicó el ex presidente.

El premio Príncipe de Asturias a la Concordia destacó que para atajar la violencia es necesario aplicar la ley y fa justicia. Explicó que la concordia se vive de modo diferente entre los vascos. "No han limitado su capacidad de acción ni su capacidad de manifestar lo que piensan. Se dan situaciones que consideramos excepcionales, donde la libertad y la solidaridad están muy comprometidas en- la misma idea de que hay una confrontación muy violenta que no sólo es política sino también de armas. Hay- unos asesinos que actúan", puntualizó.

También explicó que debe evitarse el pensar que el terrorismo no tiene solución. "Puede gustarnos o no, pero todo lo humano se puede arreglar. Con más firmeza y mayor diálogo de algunas fuerzas políticas podría solucionarse", apuntó Suárez, quien añadió que en estos casos hay que usar valores como la constancia, la tolerancia, la convivencia y la defensa de la vida.

En discordia, argumentó, no es posible ni el respeto a los derechos humanos, ni el ejercicio mismo de la soberanía del pueblo, ni la existencia del Estado, social y democrático de derecho. "La concordia es, a mi juicio, el resultado del esfuerzo común de los discrepantes, de los que disienten, para convivir en paz, justicia y libertad. No puede ser nunca fruto de la imposición, la uniformidad o la pasividad", afirmó.