A la espera del tren

La línea 9 del metro llegará a Arganda dentro de dos años. La adjudicación del nuevo proyecto ferroviario el pasado 25 de febrero fue recibida con expectación en la localidad. La saturación actual de la N-III complica el acceso a Madrid diariamente. Con tan sólo seis años de vida, este tramo de la auto vía de Valencia se ha queda do viejo. Cada día demuestra con sus atascos y accidentes que no es capaz de absorber la demanda de circulación que proviene de Rivas (23.000 habitantes) y de Arganda (29.000), las dos lo-calidades más importantes del sureste madrileño. Los conductores que tienen que desplazarse hasta Madrid a su puesto de trabajo llegan a tardar hasta una hora en recorrer 10 kilómetros, además de. per der un rato precioso de sueño con el fin de compensar el tiempo del atasco. Desde las siete de la mañana, las luces de los vehículos que llegan desde Rivas y Arganda a la vez se agolpan siempre en el mismo punto: los accesos a Madrid desde el barrio de Santa Eugenia. Las colas llegan a sobrepasar Rivas Urbanizaciones y en casos excepcionales han llegado hasta el mismo puente de Arganda, distante 20 kilómetros.

El pasado 26. de febrero, por ejemplo, esta carretera soportó un volumen de tráfico de más de 75.000 vehículos; siete meses antes, en agosto de 1996, el índice &ocupación de la vía fue de 65.500. En siete meses, la ocupación de la carretera N-III ha aumentado en 10.000 vehículos mas, segun fuentes de la Dirección General de Tráfico. Por otra parte, las previsiones de crecimiento, tanto de Rivas como de Arganda, no son, en estos momentos, las más idóneas.

En Rivas ya se están construyendo 9.000 viviendas que se incluyen en su plan general y Arganda, según el suyo, tiene previsto albergar a 30.000 personas más dentro de cuatro años. Con este crecimiento de las dos poblaciones, Juan Carlos Ruiz, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Arganda, considera "del todo insuficientes los dos carriles por sentido que tiene esta carretera, máxime cuando además, desde que se construyó la autovía de Alicante, todo el Levante que viene a Madrid lo hace a través de ella".Esta situación ha propiciado que en los últimos meses los grupos de izquierda en los ayuntamientos de Arganda y Rivas recogieran del orden de 10.000 firmas para que la N-III tuviera las mismas infraestructuras que las demás carreteras nacionales que parten de Madrid; entre ellas, el alumbrado hasta el kilómetro 20. Estas firmas han conseguido el compromiso por parte del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, de la prolongación de la vía de servicio, que ya se está construyendo, hasta el kilómetro 14 -la entrada a Rivas Urbanizaciones- y el alumbrado hasta el kilómetro 20. El proyecto de la ampliación de la línea 9 del metro ha recibido el apoyo de todos los sectores políticos y sociales de la zona y seguramente para muchos significará el final de una pesadilla. De momento falta invertir 18.000 millones de presupuesto, dos años para ver finalizada la obra y seguramente contará con 100.000 usuarios, según el alcalde de Arganda, Ginés López.