El Barça exhibe lo peor y lo mejor
Los azulgrana empiezan perdiendo ante el AIK y acaban con un fútbol brillante
El Barça vivió dos noches en una. Pasó del particular calvario de una primera mitad nefasta a cuajar, posiblemente, los mejores 20 minutos de la temporada. Empezaron perdiendo con un gol ridículo y acabaron, gracias a la entrada de hombres creativos como Pizzi e Iván de la Peña, trenzando un fútbol agil, lúcido, mucho más creativo. Fue la mejor constatación de que es este un equipo profundamente desaprovechado. El Barca acabó luciéndose, eso si, ante un modestísimo equipo que venía de jugar al fútbol y tomar el sol en Chipre y en Singapur y que está en medio de la pretemporada. Medio equipo ya puede rezar para que Robson guarde al menos en este final del tramo de la campaña en el cajón el manual inglés. Medio estadio prefirió la televisión al pañuelo y ayer quizás pensó que por los últimos 20 minutos habría merecido la pena dejar vacía la butaca de casa.No hay partido tranquilo ni una noche en paz. Los azulgrana venían de ser apalizados en Tenerife y recibieron un gol en el primer minuto. Robson había rogado que no quería más dramas como los de las últimas semanas y tuvo de nuevo elementos para dirigir una casi tragedia: empezó con el gol de Simpson y siguió con la expulsión de Blanc.
El gol sumió al Camp Nou en una brutal consternación. Pasó por la cabeza de muchos el varapalo de Tenerife, la gesta del Hércules, el miedo que pasaron en el Heliodoro Rodríguez de quedarse con siete -lo hicieron con nueve- y hasta el empate del Numancia la temporada pasada. Pero la cosa se arregló pronto. La diferencia entre unos y otros era tan abismal, tan disparatada, que el Barça empató un minuto después.
Simpson, un jugador de casi dos metros, de hecho, casi le hizo un favor al Barça el equipo se despertó, se serenó con el empate y empezó a jugar.
El revulsivo funcionó al menos unos minutos. El búlgaro y Figo, especialmente inspirado, tiraron del carro ante un flojísimo AIK. Llegó pronto un. poste de Ronaldo y un pase de la muerte que Luis Enrique erró. Pero fue un espejismo: el equipo ni triangulo, como mucho encadenó cuatro pases con acierto, intentó balones bombeados -ante una defensa altísima, de otro planeta- y se mostró torpón ante puerta, El brasileño se atracó de desaprovechar asistencias magistrales de Guardiola. No tendrá más remedio el delantero que ampliar su repertorio: Ronaldo desperdicia los pases porque en el mundo parece que solo existan el balón y él.
No tuvo más opciones Robson que remover sus fichas. Sentó a Ferrer y entró Giovanni para oxigenar el ataque. No mejoró el Barça ni en sueños: siguió lento, espeso de ideas viviendo de la tenacidad de sus extremos. Y hasta que volvió a aparecer el búlgaro: tuvo todo el tiempo del mundo para controlar el balón, centrar con temple, poner la pelota en la cabeza de Ronaldo que, totalmente solo, cabeceó. El técnico, con la eliminatoria ya medio encarrilada, dio entrada a Pizzi y De la Peña, y el equipo y la afición, lo agradecieron. No le gustó demasiado a Stoichkov su sustitución, pero el sinsabor quedó paliado con una actuación soberbia de Lo Pelat.
Sólo ganó el Fiorentina
Los otros tres partidos de cuartos de final de la Recopa ofrecieron resultados acordes con los pronósticos. El Fiorentina -italiano- fue el único que ganó su encuentro: se impuso por 0-2 en campo del Benfica -portugués- y, por tanto, se perfila como claro favorito. También el Liverpool parece bien situado. El equipo inglés empató a un gol en campo del Brann Bergen -noruego- con un golazo de Fowler. Y en el otro encuentro, el París Saint-Germain (Francia) y el AEK Atenas (Grecia) empataron a cero. Los griegos, con el factor campo a favor, partirán como favoritos en la Vuelta.
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