NO LLEGÓ AL BANQUILLO
Las diferencias que separaban a la princesa de Gales de su doncella, Sylvia MeDermott, expulsada el pasado año del palacio de Kensington, residencia oficial de Diana Spencer, se han saldado con una indemnización y la promesa de que la antigua empleada no contará detalles íntimos de su trabajo. Encargada de limpiar las habitaciones de su famosa patrona desde 1987, McDermott había interpuesto una demanda por despido improcedente ante un tribunal laboral. De haber llegado a juicio, no se descartaba que Diana fuera llamada a declarar. Hubiera sido el primer miembro de la moderna familia real inglesa en sentarse en el banquillo. . La conciliación previa a la vista, y la fuerte suma, no desvelada, aceptada por la sirvienta han evitado un nuevo sonrojo al palacio de Buckingham. Al abandonar la corte, Sylvia McDemortt dijo estar "contenta y satisfecha" con el acuerdo. Según ella, había ganado. Los abogados de la princesa de Gales hicieron también gala de haber salido victoriosos. Su distinguida clienta, aseguraron, se sentía "exculpada y tranquila". Un final algo amargo para una relación que ha terminado en tablas.-
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