Cierre de periódicos y censura previa

Ayer no hubo periódicos en Albania. Sólo el del partido gobernante sacó cuatro páginas de propaganda. La censura previa, el toque de queda a las ocho de la tarde y el incendio del principal diario de la oposición han surtido efecto. La radio y la tele visión estatales transmiten música clásica, boletines de noticias suministrados por la agencia oficial ATA y, en su caso, películas. Los redactores de ATA que no hacen información política han sido mandados a sus casas hasta la semana que viene. Las emisiones en lengua albanesa de La Voz de América o la BBC son interferidas. Los ciudadanos del país surbalcánico viven del rumor o el improbable contacto telefónico con parientes y amigos.El domingo fueron incendiadas las instalaciones de Koha Jone, el más influyente periódico de oposición, por una veintena de hombres a los que se cree miembros de la policía secreta. El diario había triplicado su tirada desde que, hace un par de meses, comenzó la crisis albanesa. Antes de incendiarlo, los asaltantes recorrieron y tirotearon una parte de las instalaciones, según el atemorizado guarda que las custodiaba. Koha Jone había recibido el año pasado casi 15 millones de pesetas de la, Fundación Soros, que promueve la democratización en Europa del Este.

Albania es el único país de Europa oriental cuyo Gobierno controla íntegramente la radio y la televisión. Por lo que se refiere a la letra impresa, el Ejecutivo anunció ayer la puesta en marcha de un departamento encargado de vigilar la, "pureza" de las informaciones, en lugar de la pura censura previa. Los censo res, en este caso, comprobarán que los periódicos publican ex clusivamente informaciones ajustadas a la verdad oficial. Si no es así, los cerrarán temporal mente. Con respecto a la prensa extranjera, el Gobierno dice que puede informar con plena libertad, si bien recomienda prudencia en los movimientos y advierte que no garantiza la seguridad de quienes se aventuren en el sur.