Samaranch seguirá hasta el 2001

Juan Antonio Samaranch está en camino de ganar por unanimidad una nueva batalla contra sí mismo. Su superioridad presidente del Comité Olímpico Internacional es tan grande que la comisión ejecutiva le va a pedir hoy o mañana, en sus primeras reuniones, que siga hasta el año 2001. Aunque él había fiado la continuidad a su estado de salud, nuevamente la petición de sus súbditos, como signo evidente de que veneran su prestigio y su labor, será la garantía clave para renovar el contrato. El informe médico que ha pedido y aún espera, sólo certificará, salvo una sorpresa enorme, su buena salud, pese a que está a punto de cumplir los 77 años.La petición ahora de la comisión ejecutiva convertirá al actual presidente del COI en el único candidato para la reelección oficial que deberá producirse también en la 106ª Sesión de Lausana, en septiembre. Difícilmente tendrá rivales. La guerra por su sucesión deberá esperar hasta el siglo XXI.

Samaranch, que en broma califica llegar al 2001, con 81 años, como "la eternidad", fue elegido en sustitución de lord Killanin en las agitadas vísperas de los Juegos de Moscú, en 1980. Tras el primer mandato de ocho años ha sido reelegido por aclamación en otras dos ocasiones para dos plazos de cuatro años, en 1989, en Puerto Rico; y en 1993, en Mónaco. En ambos casos fue a iniciativa de los miembros, lo que le llenó de satisfacción, como quizá suceda ahora.