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Reportaje:

Rufai, el "príncipe" humilde

El portero nigeriano del Hércules es heredero honorífico de Idimu, una región de su país de origen

Sangre azul bajo los palos del Hércules. El último fichaje del equipo alicantino, Peter Rufai, es hijo del rey Rufai de ldimu, una región de Lagos, la antigua capital de Nigeria. "Es verdad", reconoce con, timidez este impresionante hombre de color y más de 190 centímetros de altura, "pero sólo es un título honorífico, no elegido, que se sucede de generación en generación por tradición en mi lugar de origen", matiza. Peter Rufai, de 33 años, llegó a comienzos de año al Hércules procedente del Farense portugués para lo que queda de temporada. El jugador se encuentra cada vez más a gusto en el club y la Ciudad, pero evita siempre que puede hablar de su estirpe real. "Ya sé que es curioso, pero no me gusta dialogar sobre ello", afirma.

"Quiero ser completamente normal, contactar con todo el mundo y tener libertad para ir a cualquier lugar que quiera sin estar rodeado de policías ni escolta", afirma Rufai, y añade: "Me gusta pasar inadvertido, que la gente me vea como uno más, poder hablar con naturalidad y decir tacos si me apetece".Nacido en el seno de una acomodada familia de negocios en Nigeria, este príncipe humilde cursó estudios universitarios en Bélgica y se inició en este país en el fútbol profesional. En la temporada 93-94 se enroló en un equipo holandés de Primera, el Go Ahead Eagles, y desde allí marchó a Portugal. En el Hércules juega como comunitario al estar casado con una ciudadana belga. "Bélgica es mil segunda patria, y mi estilo de vida es totalmente europeo", asegura Rufai, quien, no obstante, es el "preferido" para heredar el reino honorífico de su padre en una república federal. "Yo no soy el primogénito entre mis ocho hermanos, pero toda la familia me pide que sea el primero y haga las cosas. Podría ser el heredero, pero estoy haciendo todo- lo posible para ser excluido agrega.El portero nigeriano Se ha adaptado perfectamente a las condiciones de vida en Europa y tan sólo vuelve a Nigeria una vez al año para reencontrarse con los suyos en ocasiones especiales. "A mi familia no le gusta el fútbol, no sé por qué. Ellos quieren que vuelva a Idimu y me quede allí sin hacer nada, sólo comiendo mañana, tarde y noche, y, de vez en cuando, echando un vistazo a los negocios familiares. Cuando termine mi carrera deportiva puede que viva a medias en Nigeria y en algún país de Europa".

Con su amabilidad y buen carácter, Rufai ya ha empezado a ganarse a sus compañeros de equipo y a todos los estamentos del Hércules. Para la plantilla no ha pasado inadvertido su entronque con la realeza, y de vez en cuando le dedican alguna que otra reverencia. En el vestuario han llegado a colocarle una toalla a los pies a modo de alfombra real y su nombre en la pizarra del míster se ha visto adornado por una corona."Es un tío con mucho sentido del humor, que está intentando aprender el idioma con rapidez, y lleva muy bien estas bromas", afirma Rodríguez, uno de los pesos pesados del conjunto alicantino. Así pues, la actitud. y el talante de Rufai están muy lejos del habitual distanciamiento y la altivez de la gente de alta alcurnia. Pero también. sus cualidades deportivas son muy valoradas en el Hércules: "Como persona es sensacional y como portero tiene que ser bueno a la fuerza porque por algo ha jugado dos mundiales", destaca Paquito, uno de los capitanes del equipo.

Para el entrenador, Quique Hemández, "está claro que Rufai es una persona más. No es nada prepotente, sino humilde y un ejemplo a la hora de trabajar, aunque yo no tengo mucho trato con la nobleza ni la realeza para conocer sus hábitos".

Un mes después de su llegada a Alicante -"estoy muy bien aquí, la gente del club y de la ciudad es muy simpática"-, el jugador nigeriano se declara impresionado por, el campeonato español. "Es interesante y reúne el más alto nivel en todos. los aspectos", asegura. Rufai se reconoce admirador de tres guardametas españoles, a los que cita por este orden: "Me encantan Zubizarreta, Molino [a] y Buyo, aunque es difícil decir qué portero es el mejor".

Optimista por naturaleza africana, el nigeriano no se rinde: "SI' todos los departamentos del club continuamos unidos y recibimos el apoyo de la gente, seguiremos en Primera División. Todo es posible en la vida". Palabra de príncipe.

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