Volatilidad interna
El mercado español de valores demostró ayer que no necesita presiones externas para mantener un alto grado de volatilidad. Durante toda la mañana pesaron los recortes en el precio de la deuda, la subida del dólar y la ausencia de referencias, ya que era jornada festiva en Estados Unidos.El índice madrileño llegó a perder hasta 1,78 puntos, pero fue precisamente esa ausencia de presiones en el momento del cierre la que permitió una mejora de última hora y ese mismo índice ganaba 1,29 puntos al concluir la sesión.
Con todo, fueron los mercados de divisas los que acapararon la atención de los inversores, con el dólar rozando las 144 pesetas al cierre de la jornada, y la cotización con el marco casi en 1,70, un nivel que bien pudiera provocar la intervención del Bundesbank.
La causa de esta depreciación de las monedas europeas frente al dólar reside en el IPC de enero en Alemania, que subió 0,5 puntos. La conjunción de este mal dato con unas cifras de desempleo preocupantes ha multiplicado las opciones del dólar y, por tanto, empeora la situación del resto.
No obstante, la ausencia de presiones bursátiles ha permitido al mercado español conseguir un nuevo récord, a pesar de que el volumen negociado se mantenía por debajo de los 60.000 millones. Relacionado con el máximo del índice, revela que existe un alto grado de precariedad en esta coyuntura.