De profesión, cuentista
El cubano Francisco Garzón pasea por Madrid sus 35 años como narrador oral
A Francisco Garzón Céspedes le llaman al otro lado del Atlántico "el mejor contador de cuentos del mundo", y, pese a que la definición suena un tanto rimbombante, parece dispuesto a compartirla hasta sus últimos extremos. "Lo soy, lo soy", corrobora el interesado sin atisbo de duda. "Mi trabajo me ha costado, pero, a estas alturas, me considero una suerte de juglar ilustrado". Lo cierto es que, nada más encaramarse sobre el escenario, este cubano voluminoso y casi cincuentón deja de ser un reposado interlocutor para desparramar por los cuatro costados su dialéctica imparable, embaucadora, como un chorro ininterrumpido de sílabas mágicas. Garzón es, de 35 años acá, un hombre que vive del cuento. Y a mucha honra, oiga.Más de 500 madrileños abarrotaron anoche una sala del Centro Cultural de la Villa para escuchar, con gesto cautivado, sus más recientes andanzas. Este comunicólogo singular, autor de más de 30 libros y compañero de andanzas creativas de Mario Benedetti, Julio Cortázar o Silvio Rodríguez, conoce hasta el último resortede la fascinación y se aprovecha de ello en cada una de sus inflexiones. Defiende su buen hacer casi con fiereza. "La narración oral es anterior al teatro. Esto no es un arte marginal ni alternativo. Somos profesionales y podemos contar delante de 2.000 personas".
Porque la de ayer no era la primera vez que un cuentero se subía en Madrid a un escenario con nombradía. El mismo Garzón Céspedes ya había hechizado en 1992, cuando la capitalidad cultural, a un buen puñado de almas en el Centro de la Villa. Algunos de esos primeros seguidores se incorporaron de aquélla a sus clases en la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica, y desde entonces, los cuentacuentos (para entendernos, aunque el maestro abomine del término) abundan en garitos madrileños de toda clase y condición.
Cinco de sus alumnos capitalinos más avezados compartieron ayer tablas con el mentor de la mirada penetrante. Ahí estaba Ursinio Pérez, con su fantástica historia del Profesor Ni claus, el hombre que se ha pro puesto salvar el alma de los ricos desintegrando un camello para que éste pase por el ojo de una aguja. O Isabel Pérez, portavoz de una de las reflexiones más desconcertantes de la velada: "Si Dios existiera, ¿por qué existiría la pobreza, la calvicie? ¿Por qué los hombres habrían de ser. tan estúpidos?". Un profesional del cuento y cinco aspirantes a ello. "Cuando suenas las palabras", concluye Francisco Garzón, "el adulto siente de inmediato que la historia le pertenece. Todo en la vida se consigue con la con versación".
Cómo contar un cuento y conversar mejor. Taller impartido por Francisco Garzón Céspedes. A partir del día 22. 12.000 pesetas. Teléfono 448 79 06.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.