Algo más que un partido

La guillotina que pende sobre la cabeza del entrenador y el debate sobre la idoneidad de las decisiones adoptadas por la directiva prevalecen sobre la esencia del partido que enfrenta esta tarde al Barcelona y al Racing (17.00 horas). Los avatares de un club que vive convulsionado por las críticas hacia su técnico y los 9 puntos que le separan del liderato que ostenta el Real Madrid -con un partido más tras su empate de ayer ante el Betis en Chamartín- ,hacen presumir un caldo de cultivo de ingredientes desconocidos y sabor imprevisible en la grada del Camp Nou. Pan cartas, pañuelos, silbidos... Todo es posible pero nada se puede asegurar a ciencia cierta y menos aún en qué dirección pueden ir orientados los gestos de la grada o incluso si se puede hacer patente una división de opiniones. También se desconocen los efectos que el juego y el resultado ante el Racing puedan desencadenar en una tesitura tan tensa.La sensación de interinidad pesa sobre Robson y por extensión sobre el proyecto que se le confió al entrenador inglés. La reunión celebrada el pasado lunes entre Núñez, Gaspart, Robson y Mourinho parecía ya ser la apertura definitiva de la puerta de salida al entrenador inglés., Pero Robson porfía y se obstina en considerar que puede llevar a buen puerto al equipo que ha constado una inversión de 6.000 millones de pesetas en fichajes, la mayor en la historia del Barça. Núñez le concedió un ultimátum a Robson que se reforzó después de la extraña programación de la semana que llevó a cabo el técnico inglés.

1 Después de la derrota en un derby en el que el equipo azulgrana exhibió un pobre nivel de juego, Robson se tomó un día extra de descanso y le concedió un permiso especial a Ronaldo que no se reincorporó a los entrenamientos hasta el jueves después de que su imagen disfrazado en los carnavales de Río de Janeiro apareciera en todos los periódicos. Mientras Ronaldo, Robson y Mourinho y otros titulares como Popescu, Blanc y Couto disfrutaron de al menos un día extra de fiesta, los suplentes no internacionales, además de Figo por propia decisión, se entrenaron con normalidad.

El Barcelona sólo se ha entrenado al completo dos días en la semana previa a un partido que se adivina decisivo para sus aspiraciones y, para su organigrama técnico.