EL ALCALDE SE EQUIVOCÓ DE FUNERAL

Marco Formentini, alcalde de Milán y miembro de la Liga Norte, que ayer inició allí su congreso, en el que defenderá la secesión de la Padania, se equivocó el miércoles de funeral y, en vez de ir a las exequias de Angela Mariani, una anciana de 83 años muerta de infarto el sábado anterior cuando perseguía a tres delincuentes que acababan de desvalijarle la casa, se oyó la misa córpore insepulto de reglamento por una ciudadana, llamada Maria Mariani, muerta de edema pulmonar. El alcalde que aporta a las perlas verbales de la Liga Norte la reciente frase "África con Italia, Europa con la Padania", debe de tener un poco cambiado el paso tras tanto esfuerzo intelectual, porque, tras declarar que su presencia en el funeral de la anciana subrayaría el empeño del Ayuntamiento contra el exceso de delincuencia que hay en Milán, avaló con su asistencia su sin duda sincera oposición al edema pulmonar, que seguramente también es más frecuente de lo que el primer ciudadano milanés desearía. Al ir a firmar en el libro de condolencias y darse cuenta de que aquélla no era su muerta, ante las cámaras de televisión y los fotógrafos que había llamado para el evento, Formentini pasó por encima de lo que sería un error de sus colaboradores, dada la homonimia, y aseguró que también iría al otro funeral. Nada como abordar con un par de misas y duelos el congreso que iniciaba la Liga, en un local escoltado coreográficamente por caballeros celtas de cartón y un cuadro, especialmente encargado por el líder, Umberto Bossi, de la caballería celta al asalto. No se conceden un segundo de reposo- ,