LA BODA QUE NO FUE
Las bodas suelen ser acontecimientos públicos, pero todo tiene un límite. Liam Gallagher, cantante del grupo pop británico Oasis, y su novia, la actriz Patsy Kensit, lo saben bien desde ayer, fecha de su fallido enlace. La expectación levantada entre los admiradores de ambos y, sobre todo, el asedio de la prensa sensacionalista obligó a la pareja a cancelarla hasta nuevo aviso. Creation, la casa de discos de Gallagher, emitió un sentido comunicado lamentando que un acto emotivo se hubiera convertido "casi en una parodia". Los reporteros, acampados frente al domicilio londinense de la pareja, no se arredraron. Allí siguieron hasta bien entrada la noche por si acaso. Liam y Patsy, que no estaban para bromas, trataron de evitar ser fotografiados juntos. De momento, este improvisado juego del escondite ha quedado en tablas. El matrimonio se celebrará en otro momento aún por decidir, pero no por anunciar.- ,
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