Sainz afronta con optimismo su segundo examen

El complicado Rally de Suecia aparece a partir de hoy como otro examen en el largo viaje de Carlos Sainz y su nuevo Ford Escort por el Mundial. Se trata de una prueba atípica, como el reciente Montecarlo, por sus características exclusivas, ya que es la única de las 14 carreras del campeonato que se disputa íntegramente sobre hielo y nieve. Así está programada, aunque hace unos días las altas temperaturas pusieron en duda su celebración. Sin embargo, al final el segundo rally de la temporada se disputará y en la salida estará Sainz dispuesto a asaltar el liderato del Mundial y a intentar poner una pica en Escandinavia, terreno abonado a los expertos locales.El Rally de Suecia es de las pocas pruebas que aún escapan al exuberante historial del campeón español. La particularidad del rally sueco queda con firmada por la decisión de Subaru de dejar en casa al italiano Piero Liatti, ganador del Montecarlo y líder del Mundial, para situar al volante de su se gundo coche al especialista Kenneth Eriksson. Tal alternancia ya estaba prevista, pero sorprende tras el resultado de la primera carrera del curso.

En Suecia no hay favoritos previos porque no existen referencias. Las últimas datan de hace un año y las ofrecieron coches que ya han sido jubilados. Los pilotos aguardan a los primeros kilómetros para conocer sus posibilidades y ni siquiera el corto prólogo de esta tarde en Karlstad es terreno suficiente para dar una idea significativa del futuro inminente. Los candidatos, no obstante, deben ser los mismos que en los últimos tiempos, incluyendo a Sainz; al campeón del mundo y ganador de la anterior edición, Tommi Makinen (Mitsubishi), y al escocés Collin McRae (Subaru). Sobresale también el retorno a la competición del finlandés Juha Kankkunen (Toyota).

La carrera, aparte del prólogo de hoy, se desarrollará a partir de mañana durante tres jornadas. No están permitidos los errores, que se pagan caros en una prueba tradicionalmente muy igualada y abierta a sorpresas por la presencia de numerosos pilotos locales. Además, el valor exclusivo del Rally de Suecia son los puntos para el Mundial. Un buen puñado de ellos, para añadir a los que logró por ser segundo en Montecarlo, es lo que quiere Sainz como botín de la expedición. Tiene posibilidades, pues sobre un terreno tan especial no es fundamental la potencia del motor, hasta ahora desventaja del piloto español. El desarrollo y conocimiento de los coches y su comparación quedará para más adelante. Lo que se observe sobre el hielo y la nieve en Suecia no servirá después, ya que el resto de la temporada está formada por rallies de asfalto y de tierra.

"Espero luchar por la victoria", ha dicho Sainz, que el año pasado se quedó a sólo 23 segundos del ganador, Makinen, mientras que en su anterior participación (1990) tuvo que abandonar. "Las pruebas para esta carrera las hicimos antes de Navidad", agregó, "y fueron bastante bien". La elección de neumáticos y sus clavos, así como la tracción, son consideradas' por el piloto español puntos claves para optar al triunfo.

La prueba propiamente dicha comenzará mañana con la disputa de ocho tramos, pues en la jornada de hoy sólo se celebra el prólogo, consistente en una superespecial de tres kilómetros.