Pioneros de la nueva televisión
"No queremos quedarnos desfasados", afirma uno de los primeros abonados a Canal Satélite
, Emilio Pérez Moreno, madrileño, de 62 años, jubilado después de trabajar durante 42 años en Galerías Preciados, es uno de los primeros abonados a Canal Satélite Digital. El viernes pasado, dos técnicos conectaron el nuevo descodificador digital a la antena parabólica que descansa, junto al carrito de la compra y los viejos libros de estudio de su hijo Nacho, en el balcón de un piso en la populosa barriada madrileña de Pacífico. Fue uno de los primeros en abonarse a Canal + y a Canal Satélite, y cree que no hay que perder el tren audiovisual.El pasado viernes, la expectación era grande en el pequeño salón de su domicilio, en la calle de Valderribas. En apenas un cuarto de hora, los dos operarios sustituyeron una pequena pieza de su antena parabólica, cambiaron los euroconectores y la señal digital entró en su televisor.
"¿Por qué vamos a ser menos que los franceses o los americanos?", se pregunta. "Estamos casi en el siglo XXI y quiero disfrutar de las nuevas tecnologías. No queremos quedarnos desfasados", recalca. "Lleva dándole vueltas desde que se enteró de que iba a salir este canal", apunta Isabel, su mujer.
Emilio Pérez, que en su juventud fue árbitro de fútbol y llegó a juez de banda de Primera División, había solicitado reserva en Canal Satélite Digital hace varios meses. Es el único que en su bloque (con más de 50 viviendas) posee antena parabólica. No abundan en ese barrio. Pero ha encontrado en la oferta de programación de Canal Satélite Digital una fórmula de multiplicar el número de programas de televisión. Recuerda que hace bastantes años viajo a Francia y allí pudo ver una avalancha de canales. Desde los cristales de una tienda de electrodomésticos en los Campos Elíseos de París siguió una final europea en la que jugaba el Atlético de Madrid. En esos años, "aquí sólo veíamos Televisión Española y el UHF".
A Emilio Pérez le gusta el fútbol. Es socio del Rayo Vallecano y espera poder abonarse en un futuro ("siempre y cuando sigamos en Primera División") a los partidos que juegue su equipo en el Campeonato de Liga. "Si pago por ir al campo de fútbol, es lógico que pague también por ver a mi equipo por televisión", argumenta.
A Isabel lo que le gustan son las películas ("sobre todo las antiguas que dan por Cinemanía") y los documentales. "En Canal + sé a qué hora empieza una película y a qué hora acaba. Puedo verla sin publicidad y, según me dicen, podré elegir la hora a la que quiero que se emita", añade.
Conducida por el telemando, emprende desde la pantalla que muestra el mosaico de opciones un amplio recorrido por las docenas de canales de televisión y servicio y los de audio que llegan del cielo. Y en este primer día de emisión de Canal Satélite Digital se detiene en Canción triste de Hill Street. La plantilla de la famosa y agitada comisaría norteamericana ha debutado ese viernes en Canal Satélite Digital. A Isabel, su trabajo como ama de casa le deja tiempo para ver la televisión, "pero no me obsesiono. Si no hay nada que me guste apago el televisor y cojo un libro".
Nacho (19 años) estudia ingeniería técnica aeronáutica. Es un apasionado de los ordenadores y quien maneja mejor el mando a distancia para acceder a las distintas ofertas. Sintoniza sin problemas los canales de televisión y los de audio, y en breve confía en empezar a cargar su ordenador con los programas de C. Directo. "El tiempo de carga es muy corto. No como en Internet, que llega la señal por teléfono y ralentiza mucho la operación", apunta. Se sorprende Nacho de la nitidez de imagen y sonido de Canal Satélite Digital y zapea con habilidad para comparar la señal de la emisión analógica con la digital. "La calidad es perfecta, sin rayas ni puntos. Si tuviéramos un televisor más moderno, sería perfécto". Controla con facilidad el pequeño telemando para personalizar los programas, bloquear los que no le interesan o seleccionar el idioma de una película. "Sabe inglés, no como nosotros, y le gusta ver las películas en su idioma original", recalca su madre.
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