El Molinón vive un partido de infarto
, No hay respiro para la gente de El Molinón. Con 4-1 y el Sporting pasando por encima del Espanyol, ningún aficionado gijonés podía imaginarse que acabaría el partido histérico. Cada minuto que descontó Esquinas Torres quitó meses de vida a los esportinguistas. Después del baño público del Oviedo, Floro y sus hombres necesitaban algo para reconciliarse. Lo consiguieron, con momentos mágicos de Lediakhov, pero al final demostraron que su frágil equilibrio psicológico no se cura ni con tres goles de ventaja. Al final, el Espanyol se lamentó de una derrota que 20 minutos antes iba camino del escarnio.
Los últimos minutos fueron de infarto para el Sporting, con polémica incluida por un par de fueras de juego que trajeron a la memoria los acontecimientos de una semana antes con el Oviedo. El Sporting no supo resolver contragolpes en superioridad numérica y el descuento trajo los peores augurios. Pero finalmente, casi cinco meses después, El Molinón revivió el sabor de la victoria.
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