PRUEBA IRREFUTABLE
Hace 30 años, Sten Erik Hovbrandt, un ciudadano de la ciudad sueca de Motala, sufrió la amputación de su pierna derecha. Desde entonces ha disfrutado de permiso para estacionar su automóvil en un lugar destinado a los discapacitados físicos. No se sabe si por "mala uva" de un nuevo jefe o jefa comunal, o como resultado de los vientos insolidarios que soplan en el planeta, súbitamente las autoridades comunales le retiraron a Sten Erik el pequeño derecho de que gozaba. La nueva jefa, Leena Kyhlros, le exigió que presentara un certificado médico que testimoniara que tenía dificultades motrices. A Sten Erik, esta exigencia le pareció demasiado. "Yo dejé el certificado médico una vez en los años setenta, y eso basta". Y como prueba irrefutable de su incapacidad se presentó en las oficinas comunales con la prótesis de su pierna en la mano.-
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