Una gastroenteritis descompone al Atlético
El equipo de Antic, obligado a viajar a Tenerife pese a tener a 10 jugadores enfermos
El Atlético de Madrid pidió ayer a la Federación Española de Fútbol el aplazamiento de su partido con el Tenerife. No lo consiguió. El conjunto rojiblanco alegaba que 10 de sus hombres habían presentaban un cuadro agudo de gastroenteritis, por lo que solicitó la suspensión del choque. Los antecedentes, tras lo ocurrido en el Sporting-Betis de hace 15 días, jugaban a su favor. Pero el Atlético no tuvo tanta suerte. Al menos, en lo que a viajar se refiere, pues se vio obligado a volar a Tenerife. Hasta las 11.00 de hoy, y en vista de la evolución de los enfermos, no se decidirá nada. Y será un médico de la federación el que vigile de cerca la infección que ha asolado a los de Antic.La alarma saltó en el entrenamiento de ayer. Kiko y Santi habían sentido las primera molestias en la víspera. Y Juan Carlos, horas más tarde. Durante la sesión comenzaron a caer jugadores que sembraron de vómitos el césped del Calderón. El doctor Villalón comprobó que los síntomas que le referían Roberto, Biagini, López, Aguilera, Caminero, Pantic y Prodan, los protagonistas de aquellas escenas dantescas, eran los mismos. Según el médico, la gastroenteritis pudo ser de tipo vírico. Pero los afectados echaron la vista atrás en busca de una comida en la que estuvieran todos. Sólo encontraron la cena del miércoles pasado, en el restaurante Gaztelubide.
Sea como fuere, el caso es que el Atlético, a pocas horas de su viaje a Tenerife, se encontró febril y deshidratado. Se produjo una comunicación con la federación y en su sede se reunieron Gerardo González, secretario general, Vara de Rey, asesor jurídico, y González Ruano, jefe de los servicios médicos. Poco después, este último se trasladó al Calderón, donde comprobó el estado de los afectados. Y no debió ver las cosas del todo mal, pues la decisión tomada fue la de obligar al Atlético a que viajara a Tenerife. Con la expedición se desplazó -el propio González Ruano, que será quien decida según la evolución de los enfermos.
La historia no se parece en nada a la que protagonizó el Betis hace dos jornadas. Pidieron los verdiblancos el aplazamiento de su partido con el Sporting porque ocho de sus jugadores estaban con gripe y otros seis lesionados. Lo consiguieron. El Betis ni siquiera tuvo que desplazarse a Gijón a esperar evolución alguna. El encuentro fue suspendido inmediatamente.
En vista de la polvareda que levantó aquello la federación ha optado por ganar tiempo mandando a la expedición atlética a las islas. A ver qué pasa. También ha influido el problema de fechas. "Dado que ambos participan en competiciones europeas, es aún más grave", señaló Gerardo González.
Al Atlético le ha indignado el asunto, sobre todo porque se recuerda que ningún médico de la federación se acercó a Sevilla, a comprobar el estado de los jugadores del Betis. Pero en público prima el comedimiento en las declaraciones. De hecho, la única queja la emitió Miguel Angel Gil Marín y tuvo este tono: "Es una pena que los aviones sólo tengan dos cuartos de baño".
El presidente del Tenerife, Javier Pérez, comunicó a Gil Marín que la entidad canaria no va a, poner pegas si se aplaza el choque, a pesar de que el equipo canario va a salir perjudicado.
Aunque no quiso dar una opinión oficial hasta conocer la decisión federativa, el dirigente tinerfeñista, recordó que la plantilla del Atlético es muy amplia. Hace dos semanas, cuando se aplazó el encuentro del Betis, Javier Pérez se mostró disconforme con esa decisión y calificó de "caradura" la postura de los dirigentes del sevillistas.
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