Otra "bomba" del Extremadura en Vigo

El Extremadura puso otra bomba. Llegó el colista a Balaídos convencido de la existencia de los milagros y se fue decidido a por el Celta, que avisado estaba desde hacía una semana de que el colista también sabe hacer daño. La explosión hizo sangre en el Celta, sacudido estos días por una tormenta en el vestuario. El equipo que hizo tropezar al Madrid se presentó en Vigo con los debutantes Navarro Montoya y Basualdo y puso en evidencia todos los problemas de un grupo que soñaba con la UEFA y lucha contra la promoción.Consciente de la diferente calidad técnica entre uno y otro equipo, Ortuondo llevó el partido hacia lo fisico. El Extremadura convirtió cada balón en una batalla, atrincheró cada metro del terreno de juego y desquició el ataque céltico. La labor destructiva fue especialmente eficaz por delante de la defensa extremeña, donde los de Almendralejo tiraron una línea de tres hombres a la que los de Santos no supieron responder. De ahí hacia adelante, el colista confió en un trío de argentinos conducido por el debutante Basualdo. El recién llegado se situó entre líneas y delató el repertorio de defectos defensivos del Celta.