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lñaki Gabilondo: "No quiero deslumbrar con personajes atómicos"

Rocío García

Iñaki Gabilondo reaparece mañana en televisión con un formato nuevo en el panorama catódico español como es el de la entrevista breve. En siete minutos, sin preguntas exploratorias ni posibilidades de escape, Gabilondo irá directamente al grano con el personaje de actualidad elegido. "No tengo intención de deslumbrar con personajes atómicos. Estaremos marcados por la actualidad, y la entrevista tendrá un carácter esclarecedor", explica el periodista de la cadena SER Será en Tele 5, de lunes a jueves, en el informativo de la tarde, Las noticias, de Luis Mariñas.

Iñaki Gabilondo, de 54 años, se desmarca de las habituales entrevistas largas y busca un formato novedoso. "En España estamos habituados a unas entrevistas que duran muchísimo tiempo, sobre todo a los políticos, que están acostumbrados a la gran didáctica. Hay muy pocos personajes cuya fuerza y atractivo sean indiscutibles. Pero cada día la actualidad nos enfrenta con algún hecho concreto y con varias personas que pueden ser noticia. En, vez de hacer la gran entrevista, hemos pensado que sería interesante buscar a ese personaje y hacerle cuatro o cinco preguntas sobre un tema muy concreto. El personaje tendrá que responder sin rodeos a un asunto determinado", explica el director y conductor de Hoy por hoy, programa líder de las mañanas de la radio. Lo que tiene claro Gabilondo es que no va intentar "deslumbrar con, personajes atómicos".La elección del personaje que realizará a diario Gabilondo, en coordinación con Luis Marinas, estará marcada por la actualidad. "No necesariamente tienen que ser políticos; puede ser un escritor, un artista de cine, un futbolista o un banquero. Tengo la impresión de que aparecerán muchos personajes de la vida política, económica o social, pero ya veremos explicaba el periodista el jueves en el estudio de la cadena SER. Gabilondo sabe que el riesgo de los, siete minutos no es pequeño. "No hay balaustrada, ni escapes de ningún tipo, tienes que ir directamente al grano y muy documentado, porque no puedes perder tiempo en preguntas exploratorias", señala Gabilondo, que espera contar en este sentido con la complicidad que necesita por parte de los invitados. "Una complicidad convencida por parte del personaje, que entienda que nosotros le hemos llamado no para repasar el arco temático que abarca, sino para resolver tres o cuatro dudas. Esto es fundamental, porque sobre todo los grandes personajes pueden pensar que ya que han venido de paso se puede aprovechar para hacer todo un recorrido. La dificultad está en lograr eso".

El periodista ha pedido un austero decorado para un encuentro cercano y directo, un rinconcito con una mesa y nada más. "Plano y contraplano", explica. Su aparición se producirá en el último bloque de Las noticias, que dirige y presenta Luis Mariñas y que desde el lunes tendrá una duración de una. hora (de 20.30 a 21.30). Algo así como una contraportada justo antes del cierre.

Aunque a veces el personaje o el tema no sean especialmente interesantes, sí aspira Gabilondo a que el formato tenga una personalidad propia. "Quiero lograr que sea una pieza de una cierta personalidad, por las propias circunstacias del espacio, que obligan a un determinado estilo, lenguaje y ritmo", afirma.

Su última aparición en televisión fue en 1995 con un programa de entrevistas en La Primera de TVE. La que inicia el lunes en Tele 5 es la primera en una cadena privada. "Corno no voy a dejar la radio, mis apariciones en televisión tienen que ser compatibles con el programa de la SER, que me obliga a levantarme a diario a las cuatro y media, de la madrugada. Me suelen hacer ofertas en televisión en momentos horarios que no puedo atender", dice Gabilondo, que no teme el esfuerzo energético que le supondrá. "Llama la atención que me levante a las 4.30 y mantenga un tono alío, pero a mí no me cuesta absolutamente nada; nunca me ha gustado trasnochar, me levanto muy fácil y de muy buen temple".

Pero no niega la carga de responsabilidad añadida, y que se enfrenta, por el hecho de aparecer en una cadena privada, a la dificultad de saber que va a estar sometido a la prueba de credibilidad otra vez, él que cree de verdad en la televisión pública. "Como vivimos en una sociedad que busca sistemáticamente segundas y terceras intenciones en todo, ahora pueden aparecer voces de intencionalidad, dentro de ese juego de bandas y bandos; es un poco desagradable, pero estoy acostumbrado. Nadie duda de que soy lo más objetivo e imparcial posible y no entro en guerras de esa naturaleza".

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