El Depor no se redime en Valladolid

El Deportivo no encontró en Valladolid el perdón completo a sus pecados de la última semana. En un partido plagado de ocasiones de gol en su primera parte y de intensidad en la segunda, el equipo de Toshack perdió la posibilidad de llevarse tres puntos tras errar Martins un lanzamiento de penalti en el último minuto. El Valladolid supo encajar la salida en tromba del Deportivo y volvió a lo que es su fútbol, a una ordenada espera en su defensa y a la utilización exclusiva de la velocidad de sus delanteros para conseguir un empate que le deja en la zona alta de la clasificación, pese a sufrir ayer la baja de sus tres defensas centrales titulares, Peña, Santamaría y Álvaro Gutierrez.El Valladolid tenía que afrontar la reválida de lo que había expuesto en la Copa ante el Madrid ante un rival que buscaba redención después de perder en siete días buena parte del crédito adquirido en el comienzo de temporada.

Toshack alineó tres medias puntas en el centro del campo y desde el comienzo mostró en su actitud la intención de resolver el partido con urgencia. En 10 minutos había acorralado al Valladolid merced a una presión agobiante en el centro del campo y a la toma ¿e posesión que uno de sus hombres de calidad, el francés Martins, había hecho de la banda derecha. El gol de Rivaldo daba forma a lo proyectado por Toshack, pero sin tiempo para la pausa el Valladolid empataba el partido, después de una gran subida por la banda del rejuvenecido carrilero Juan Carlos y tiraba por tierra el buen comienzo del Deportivo.

La situación en el marcador era la misma que al comienzo pero el escenario giró por completo. El Valladolid supo cortar el juego' de andanada del Deportivo y su frágil dominio en un principio se agrandó hasta un punto en el que el equipo gallego desapareció del césped.

Los paganos de la nueva situación eran los centrales del Deportivo, que tenían que vérselas con la velocidad de Víctor y Peternac, cruzándose en busca de sus espaldas y de balones largos. Pero el partido no encontraba líneas argumentales que se mantuviesen más de 10 minutos y el Deportivo en los últimos cinco minutos de la primera parte reprodujo el dominio del comienzo y lo estiró hasta el final del partido.

El Valladolid había tenido la opción de noquear al rival, sobre todo en un balón que tuvo Peternac solo ante Kouba y se encontraba ahora con tímidas salidas al contraataque y con un ejercicio de paciencia y de unión entre sus líneas de defensa y de centro del campo. Se dejó querer durante media hora y con un par de salidas hacia adelante devolvió al equipo gallego sus dudas defensivas.

Cuando todo parecía que iba a acabar tal y como había quedado en el minuto 10 de la primera parte, Rivaldo era derribado dentro del área por su compatriota Julio Santos. Parecía una injusta compensación para los escasos méritos del equipo de Toshack y ya se daba en las gradas al eterno tópico de "ante los grandes no se puede perdonar", pero allí, debajo de los palos estaba César. El portero pucelano, que ya le sacó a Kodro un lanza miento de penalti en Tenerife, detuvo el que lanzó el técnico .Martins. Al Valladolid, equipo al que es muy difícil mar carle goles, le es, curiosamente, imposible hacérselos de penalti. El Deportivo, un consuelo mínimo, salió de Zorrilla con el mismo resultado que el Madrid hace un mes. Pero la cabeza de la Liga sigue escapándosele en un negro mes de enero.