El miedo al hielo y a la nieve vacía las carreteras
Miles de familias siguieron ayer las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico y retrasaron el retorno de sus vacaciones navideñas o se desplazaron en tren ante el caótico estado de las carreteras. Otras ya habían optado por adelantar su vuelta a causa del temporal. Más de 220 puntos de la red viaria continuaban anoche afectados por la nieve y el hielo. Una treintena de puertos permanecían cerrados al tráfico y en otros 60 era imprescindible el uso de cadenas, 14 de ellos en la red principal. La nieve impedía transitar entre Valencia y Madrid, tanto por carretera como por ferrocarril.
Las carreteras de acceso a las grandes ciudades presentaban en la tarde de ayer, último día de las vacaciones navideñas, una escasa circulación. Fuentes de la Dirección General de Tráfico señalaban que las adversas condiciones meteorológicas forzaron el regreso escalonado y anticipado de miles de personas que se habían desplazado durante las Navidades. En otros casos, los conductores han seguido las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico y han retrasado la vuelta a casa.La circulación, en cualquier caso, era ayer de muy baja intensidad. Los accesos a Madrid, sobre todo por la N-VI (carretera de La Coruña), presentaban un tráfico fluido, a medida que avanzaba el día, pero sin llegar a los niveles que el fin de las vacaciones hacía esperar. Los principales problemas se registraron en zonas elevadas de la mitad norte peninsular y en algunos puntos de Castilla-La Mancha. La N-II necesitaba cadenas en su recorrido por toda la provincia de Guadalajara y la N-III seguía con enormes dificultades.
El temporal de frío y nieve que ha devastado la Comunidad Valenciana arreció durante la madrugada en la comarca de Requena-Utiel y volvió a cortar la carretera N-111 impidiendo el tráfico rodado con Madrid a lo largo de más de 200 kilómetros, los que separan las localidades de Tarancón (Cuenca) y Requena (Valencia), al igual que el. día anterior. Las comunicaciones por tren en la vía que enlaza Madrid y Valencia por Cuenca quedaron también interrumpidas desde primera hora de la mañana. Renfe decidió suspender los seis trenes diarios (tres, en cada sentido) que unen ambas capitales a causa de la nieve acumulada entre Cuenca y el municipio valenciano de Utiel. Tres puertos cerrados en Castellón, otros tres que obligaban al uso de cadenas y una decena de carreteras afectadas por la nieve completaban el balance.
Por la tarde, aunque las máquinas quitanieves habían despejado la calzada entre Requena y el embalse de Contreras, en el límite con la provincia de Cuenca, aún eran necesarias las cadenas y grandes dosis de precaución para circular por la N-III.
En Cataluña permanecían cerradas al tráfico cinco carreteras de montaña. En la provincia de Barcelona, la BV-4024, en el puerto del Penedís y el puerto del Pal, y la carretera BV-4031, entre Castellar de n'Hug y La Molina. En la provincia de Girona se encontraba cortada al tráfico la GEV-642 en Sant Joan de Mollet y se necesitaban cadenas en la C-151, en el puerto d'Ares y en la GI-400 en Planoles y La Molina. En la provincia de Lleida estaban cortados al tráfico los puertos de La Bonaigua y el Portillón y eran necesarias las cadenas en 10 carreteras. También en Tarragona era preciso el uso de cadenas en once carreteras. Una docena de pueblos de las comarcas del Priorat, el Baix Camp y la Terra Alta estaban incomunicados y más de 10.000 personas se habían quedado sin fluido eléctrico.
Los problemas de circulación proseguían en las carreteras del norte de Navarra y en numerosos tramos de las vías aragonesas. Ayer permanecían cerrados los puertos de Somport y el Portalet, en Huesca. En la provincia de Teruel la situación había empeorado. Era necesario el uso de cadenas en puertos de esta provincia y de la provincia de Huesca. La vertiente francesa del túnel de Bielsa permanecía cerrado a causa de los aludes y también el acceso al país galo por Biescas. La A- 139, en el tramo Senarta-Hospital de Benasque, estaba bloqueada por desprendimientos. Los empleados y clientes del hotel-refugio Llanos, en Hospital de Benasque, fueron evacuados.
El estado de las carreteras gallegas mejoró respecto a días pasados, pero la circulación presentaba serias dificultades por las placas de hielo en muchos tramos de la red. El fuerte temporal de viento y lluvia hacía extremadamente difícil la circulación por las carreteras de Andalucía. Seguía cortado al tráfico ferroviario la vía que une Sevilla y Granada, entre Salinas (Málaga) y Loja (Granada). La línea férrea entre Fuengirola y Málaga, cortada desde la madrugada del domingo, quedó ayer abierta de nuevo. También se reanudó el servicio del Talgo Madrid-París, que había sido suspendido el fin de semana.
