Jornada blanca
El Madrid resiste la presión del Barça gana por la mínima al Athletic y sigue líder La nieve obliga a suspender varios partidos; entre ellos, el Rayo-Sevilla de Primera El Atlético logra una goleada engañosa en Almendralejo
Se mire por donde se mire, fue una jornada blanca. Por el Madrid, que tras su complicada y afortunada victoria ante el Athletic, se mantiene firme en el liderato. Y por la nieve, que presidió el domingo con tanta fuerza que consiguió incluso la suspensión de algunos partidos: el Rayo-Sevilla, pese a la insistente negativa de los locales, en Primera; el Albacete-Toledo, en Segunda, y un buen paquete de choques de Segunda B y Tercera.El Madrid saca rendimiento siempre. De las mejores tardes y de las peores, como la de ayer. El Athletic, con un juego alegre y envenenado a la contra, le puso un nudo en la garganta durante muchos minutos, casi una hora. Hasta que Raúl, en una jugada que no escondía otra cosa que rechaces y más rechaces, acertó a marcar. El triunfo fue apretado pero muy sabroso. Sentía cerca el Madrid el aliento del Barça, tras su agónica victoria del sábado en Ríazor, amenazando incluso su condición de líder -un empate en el Bernabéu le habría dado la primera plaza a los catalanes-, pero resistió. La tarde dejó un detalle muy interesante: la nieve no dejó de caer durante todo el día y el campo, dotado de un sofisticado sistema de calefacción, apenas lo acusó.
Al Atlético, la puntería le salvó en Almendralejo. Con un tino inusual los de Antic se construyeron una goleada engañosa. El Extremadura le propuso un encuentro de igual a igual, sin miramientos defensivos, y le metió en un puñado de líos. Pero a los de Ortuondo la valentía no le sirvió de mucho, fundamentalmente porque llegó acompañada de una pegada blandísima. La mejor virtud del Atlético fue precisamente él peor defecto del Extremadura: la orientación del punto de mira.
Kiko y su habilidad para derramar su talento en el momento más oportuno fue una vez más el mejor arma colchonera. Y por eso, la postrera lesión del gaditano -se habla de un esguince de rodilla- fue la peor noticia para los rojiblancos. Los debutantes del Atlético cumplieron: el rumano Prodan mostró contundencia atrás y marcó un gol, el que descorchó el partido. Y Paunovic zanjó su estreno con dos asistencias. El Atlético, pues, sigue vivo, aunque todavía a un mundo de la puntos. Un mundo aún de 10 puntos.
Como sigue vive la Real Sociedad, aunque a costa de dejar sin uñas a sus aficionados. Hasta el último minuto no descubrió el camino del gol y, con. él, el de los tres puntos. El hermetismo defensivo del Zaragoza se fue al garete en el suspiro final. La crisis del cuadro maño es cada vez más alarmante. El remedio Espárrago tampoco consigue apartarle de los últimos lugares de la clasificación.
Con más puntos pero con similar oscuro panorama transita el Espanyol. El Compostela, todo un especialista en sacar provecho de los partidos soporíferos y tediosos, le birló la cartera en Sarrià (02) y enredó un poquito más el. futuro de Pepe Carcelén, cada vez más inseguro en el banquillo blanquiazul.
También perdió en su campo el Racing, ante el Tenerife, pero los cántabros aún pueden vivir tranquilos de las rentas conseguidas en el arranque del campeonato. Por lo demás, el Hércules y el Sporting empataron a uno en el Rico Pérez y el Oviedo ganó 2-1 al Logronés en el Tartiere. La jornada, la primera del año 1997, se cierra hoy con el Betis-Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.