Induráin se retira convencido de que podría haber ganado su sexto Tour

Sin aspavientos, con la misma naturalidad con la que celebró sus mayores victorias, Miguel Induráin anunció ayer su retirada del ciclismo profesional. Lo hizo con su habitual sencillez. Leyó un comunicado en el que se mostró convencido de que podría haber conquistado su sexto Tour. "Pienso que todavía estoy en condiciones de lograrlo", señaló. Sobre las razones de su adiós fue enigmático. Sólo dijo que "estar al máximo nivel exige mucho de uno mismo, y cada año resulta más difícil".

La retirada de Induráin, a los 32 años, pone fin a la carrera del mejor deportista español de la historia. Lo hace tras una trayectoria que le sitúa a la altura de los grandes mitos del ciclismo: Coppi, Anquetil, Merckx e Hinault. Ganador de cinco Tours de Francia consecutivos, añadió a su palmarés dos triunfos en el Giro de Italia, un Campeonato del Mundo contrarreloj y una medalla de oro olímpica en la misma especialidad.Su figura estará irremediablemente unida al Tour. Cada mes de julio, España se paralizaba para ver las hazañas de Induráin en la carrera más prestigiosa del mundo. Como personaje, ha sido un fenónemo sociológico; como deportista, un modelo singular. Respetado por todos, incluso por sus rivales más enconados, Induráin ha sido un campeón preciso, amable, frío y sencillo, hasta en su despedida. Tan es así que ayer pensaba ir de compras.