Los socialistas vascos dan vía libre a que Interior y otros partidos dialoguen con ETA
El Partido Socialista de Euskadi (PSE) dió ayer luz verde a que se puedan producir contactos con ETA para facilitar un final dialogado de la violencia. El portavoz de la ejecutiva socialista, Fernando Buesa, explicó -después de una jornada de debate en el partido sobre la pacificación del País Vasco- que a partir de este momento no van a "demonizar" los intentos que se hagan desde el Ministerio del Interior o desde otras instancias y partidos "para conseguir el objetivo de la paz", siempre que se haga en secreto y con eficacia. El secretario general del PSOE, Felipe González, hizo un llamamiento a la unidad de los demócratas y a la defensa de la Constitución y de los estatutos de autonomía, y comparó a los jóvenes violentos vascos con las juventudes hitlerianas y los fascistas italianos.
La conferencia de los socialistas vascos, titulada Cómo construir caminos hacia la paz, comenzó por la mañana con la intervención a puerta cerrada del presidente del PSE, José María Benegas, a quien siguieron el vicepresidente, Mario Onaindía, el portavoz y secretario general de los socialistas alaveses, Fernando Buesa, el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Jesús Eguiguren, y el máximo representante del socialismo vizcaíno, Nicolás Redondo.Poco después de las seis de la tarde Buesa leyó las conclusiones del debate, dejando muy claro que las propuestas ' concretas que tengan que hacer en foros como el pacto de Ajuria Enea o durante las reuniones que mantiene el Gobierno vasco con el ministerio del Interior para acercar posturas en la política penitenciaria son materia reservada.
Poner orden
Con este debate, el PSE intentaba poner orden en sus filas después de varios meses de declaraciones y posiciones incluso contradictorias entre las diferentes sensibilidades del partido. La presencia del secretario general del PSOE se interpretaba como una oficialización del discurso. Sin embargo, González se limitó a comparar el terrorismo y el entorno de ETA con el nazismo y resolvió el asunto al asegurar: "Mis compañeros tendrán seguramente una visión más lúcida que yo sobre este asunto".La postura socialista, que se limita a recuperar el contenido del Pacto de Ajuria Enea en todo lo referente a la reinserción, apuesta decididamente por un final dialogado del terrorismo "si ETA da muestras inequívocas de que abandona la violencia".
En ese punto, los socialistas dan luz verde a los contactos previos con ETA para que "la otra parte acepte llegar a ese escenario de final dialogado en las condiciones requeridas de abandono, de la violencia". Es decir, que ETA abandone las armas. Fernando Buesa explicó que a partir de este momento "no importa quién haga un contacto o dónde lo haga con tal de que sea eficaz".
Desde las filas socialistas se han criticado con dureza las conversaciones del PNV con HB y los rumores que apuntaban en determinados momentos a que el partido de Xabier Arzalluz estaba intentando preparar el camino a una negociación final.
Tras el debate sobre la paz, los socialistas vascos tienen muy claro que hay que separar el marco ideológico que consensuaron ayer de las estrategias y posiciones concretas del día a día. Un marco ideológico que pasa por la defensa de la Mesa de Ajuria Enea y del Estado de Derecho, por el respeto a la Constitución y al Estatuto de Gernika, y por la exclusión del debate sobre la autodeterminación.
El PSE considera inadecuado el debate sobre el cambio de marco jurídico-político, porque es una alternativa "políticamente inviable" y, además, rompe el consenso de los partidos.
"Los temas de estrategia", declaró ayer Buesa, "se debatirán y las propuestas las adoptará la Ejecutiva". El portavoz se refería a las propuestas en materia de política penitenciaria que trasladarán al Ministerio del Interior. Sobre la petición de los socialistas de acercar a los presos de ETA recluidos en Ceuta y Canarias sólo dijo que "si todos los partidos democráticos asumen la reinserción y que la competencia de esa política es del Gobierno es posible llegar a compromisos y aproximar posiciones". Por otra parte, González propuso ayer a "todos los interlocutores" que el debate sobre el empleo se base sólo en las cifras de paro registrado y no en otros indicadores, como la Encuesta de Población Activa (EPA).
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