Bodiroga acaba con el Covirán

Unos cuantos minutos con el Real Madrid bajo la dirección de Dejan Bodiroga y la falta de movimiento en el banquillo del Granada apearon al equipo de José Alberto Pesquera de la próxima Copa del Rey, una competición que los andaluces tenían muy difícil de antemano y de la que ya se han despedido matemáticamente. El técnico del cuadro granadino cargó de minutos a su quinteto inicial y dio mucha guerra durante casi toda la primera mitad, pero en las últimas acciones anteriores al descanso y en el comienzo de la segunda parte pagó muy cara su falta de confianza en el banquillo. Una oportuna defensa en zona y los puntos de Frankie King, Richard Scott y Wayne Tinkle construyeron un partido que luego desapareció de repente.

Al Real Madrid le costó algún esfuerzo situarse en el choque. José Miguel Antúnez y Pablo Laso entraron en una dinámica poco productiva para los intereses blancos, amenazados en algunos momentos (25-33, m. 14), porque les faltó capacidad de mando. Zeljko Obradovic probó entonces con Bodiroga y con Isma Santos encima de King.

En los dos últimos minutos de la primera mitad, el serbio implantó su criterio para administrar las posesiones blancas. Del 37-42 (m. 18) se pasó al 48-43 con un parcial de 11 -1 y triples de Bodiroga y un recuperado Mike Smith.

Con las mismas premisas, y los titulares de Pesquera un poquito más cansados, el Real Madrid aumentó su parcial hasta un 32-5 (67-47) en los cinco primeros minutos de la segunda parte. Ni por esas movió Pesquera su banco. Lo demás fue un educado intercambio de canastas.