Josep Lluís Carod, nuevo secretario general de ERC
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) eligió ayer a Josep Lluís Carod Rovira nuevo secretario general del partido en un congreso con el que el partido independentista intentó cerrar la crisis provocada por la escisión, el pasado 8 de octubre, de unos 300 militantes encabezados por el anterior secretario general y senador, Ángel Colom, y por la diputada Pilar Rahola.Carod es un filólogo de 44 años, hasta ahora portavoz de ERC en el Parlamento catalán -en el que el partido republicano quedó relegado a ser la quinta fuerza política por el número de votos alcanzado en las últimas elecciones autonómicas, hace un año-. Desde aquel traspié electoral, en el seno de ERC se fraguó un frente opositor a Colom, en el que Carod era la principal figura. Tras la marcha de Colom del histórico partido, los opositores han pasado a copar la dirección.
Equidistancia
El congreso de ERC, celebrado a lo largo del pasado fin de semana en Vilafranca del Penedés, ha apostado por configurar al partido como una fuerza autónoma, alejada tanto de Convergència i Unió (CiU) como de los socialistas. Tanto Carod como el nuevo presidente del partido, Jordi Carbonell, se inscriben en el independentismo catalanista sin reservas, por lo que en este aspecto no hay ningún cambio en la orientación del partido. Sin embargo, los nuevos dirigentes de ERC se han comprometido a cortar la dependencia respecto de CiU que, según ellos mismos, había caracterizado al partido durante la etapa de Colom.El elevado apoyo que obtuvo Carod, el 82% de los votos de los congresistas, era interpretado ayer por los dirigentes del partido como una indicación de que la formación ha superado la división entre partidarios y adversarios de Colom existente en la última etapa de ERC.
La unidad reclamada por los representantes de los varios sectores del partido fue refrendada por el congreso, que tiene carácter asambleario. La escisión de Colom y sus fieles dejó a ERC sin su única diputada a Cortes -Pilar Rahola-, sin su senador -Ángel Colom- y sin presencia en el Ayuntamiento de Barcelona, en el que Pilar Rahola es teniente de alcalde y Agustí Soler concejal. También dejó una deuda de 700 millones de pesetas.
Precisamente, una de las críticas más aceradas que desde ERC se han dirigido a Colom y los escindidos es la forma en que se marcharon del partido. En su momento, desde ERC se dijo que los escindidos se habían llevado consigo los cargos y la caja del partido y que habían dejado en ERC las deudas, muchas de ellas contraídas, paradójicamente, para que los tránsfugas pudieran obtener su acta de diputado o de concejal. De estos cargos y del dinero que llevan aparejado como subvención pública se beneficia el denominado Partit per a la Independència, nombre provisional de la formación creada por los escindidos.
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