_
_
_
_

El perdedor honesto

Bill Fitch, el técnico de los Clippers y especialista en rehabilitar equipos, alcanza las 1.000 derrotas en la NBA

Bill Fitch ha dirigido más partidos en la NBA (casi 2.000) que ningún otro entrenador activo o inactivo. Es el cuarto técnico en la lista de entrenadores más victoriosos y ha sido nombrado dos veces Entrenador del Año. Actualmente, dirige a uno de los equipos que menos éxitos ha tenido en la historia de la NBA, Los Angeles Clippers. Pero lo que permanece firme en la carrera del entrenador Bill Fitch es su habilidad de rehabilitar, reivindicar y rejuvenecer equipos en situación crítica.La pasada temporada se convirtió en el entrenador más perdedor en la historia de la Liga, en la que lleva 24 años, superando a Dick Motta. Ahora, Fitch se convierte en el primer entrenador en la historia en alcanzar la cifra de 1.000 partidos perdidos.

Fitch ha aceptado trabajos en la Liga que ningún otro técnico se atrevía a asumir. Y en una sociedad que raramente valora a los perdedores, Bill Fitch, el buen trabajo del técnico más perdedor, es muy valorado tanto por sus colegas como por los jugadores que han estado a sus órdenes. "Es un superviviente", señala Phil Jackson, técnico de los Chicago Bulls, "es un hombre que inyecta vitalidad a cualquier organización".

A pesar del gran respeto de que disfruta Fitch en la fraternidad del deporte de la canasta, no está nada orgulloso de ser el entrenador que más derrotas ha sufrido en los 50 años de NBA. "Trato de mantenerlo en secreto", señala.

Pero en una Liga que abruma por su capacidad de generar estadísticas sobre cualquier categoría, un récord milenario en derrotas no puede mantenerse oculto. Sin embargo, incluso el entrenador más victorioso de la historia respeta a Fitch mucho más por sus victorias que por sus derrotas. "Mucha gente dice que Bill ha perdido muchos partidos, pero sucede que también ha dirigido muchos partidos", señala Lenny Wilkens, técnico de los Atlanta Hawks. "Ha sido capaz de vencer con jugadores sin mucho talento y que cualquier otro entrenador les hubiera desechado de inmediato".

Fitch ha tenido, también, días de gloria en la NBA. Ha dirigido a Larry Bird y a Hakeem Olajuwon. Fitch comenzó su carrera en los Cleveland Cavaliers, dirigiendo al que muchos consideran el peor equipo de expansión en toda la historia. Los Cavs ganaron 15 partidos en 1970 con sólo un 18% de victorias.

"Aquéllos fueron días oscuros", recuerda Fitch, "cuando pierdes 15 partidos de 16 y luego vuelves a perder otros 15, entonces vives cerca del infierno". Sin embargo, cinco temporadas más tarde, los Cavs consiguieron el_título de la División Central.

En 1979, heredó el equipo de los Boston Celtics. Los legendarios Celtas habían vencido 6,0 partidos en las dos temporadas anteriores. Boston ganó 61 partidos en la primera temporada a las órdenes de Fitch. Un año después, obtuvieron el título. Sin duda alguna, la llegada de un novato llamado Larry Bird ayudó notablemente a la consecución de ese éxito.

Houston había ganado sólo 14 partidos el año anterior a la llegada de Fitch. En su tercera temporada en el equipo (la segunda de Hakeem Olajuwon), los Rockets llegaron a las finales de la NBA.

Una vez concluida la llegada a la cima en Houston, Fitch recaló en Nueva Jersey. En su tercera temporada como entrenador de uno de los grupos humanos más heterogéneos de toda la NBA, los Nets alcanzaron los play offs por primera vez en cinco años. Después de dos años sabáticos, obtuvo el puesto de entrenador de los Clippers de Los Angeles, un traba o que la mayoría de sus colegas había rechazado al instante. Fitch razonó su retorno a la NBA, y al peor equipo de la Liga, de una forma muy sencilla: "Alguien tiene que hacerlo".

Fitch no se siente orgulloso de ser el primer entrenador que pierde 1.000 partidos. Pero parece que cada temporada tiene una ilusión renovada por personificar la idea de David contra Goliat. "Mi definición de un entrenador especial es aquel que todavía conserva su empleo", indica Fitch. "Es más difícil cuando pierdes de manera constante. Pero, por encima de todo, todavía puedo hacer lo que más me gusta: entrenar.

Esté año Fitch está consiguiendo algo nuevo: vencer. En las dos primeras semanas de competición, los Clippers están en puestos de play offs. Si puede conseguir lo que para muchos parece una utopía -clasificar a estos Clippers para los play offs-, la honestidad del perdedor estará finalmente recompensada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_